Un Madrid de atletas y jugones
El anuncio de la pretemporada se cumpli¨® en el primer partido de verdad del Madrid. Las suplencias de Modric y Kroos alteran el paradigma y Ancelotti pretende escribir a este equipo desde letras distintas. El empuje, la agresividad, el dinamismo y la presencia f¨ªsica, sin olvidar l¨®gicamente la calidad de esta plantilla, ser¨¢n m¨¢ximas indiscutibles en este Madrid. Contra el Athletic le falt¨® finura, a excepci¨®n de Bellingham, cuya carta de presentaci¨®n no pudo ser mejor. Pero no le import¨® porque tuvo el control de la escena a trav¨¦s de su dominio en todas las partes del campo. Enfrente se encontr¨® a un equipo ahuecado y absolutamente err¨¢tico con el bal¨®n como fue el Athletic. P¨¦rdida tras p¨¦rdida, por errores propios o virtudes del Madrid, cay¨® a la lona y cuando se intent¨® levantar la brecha sufrida ya era importante. Ante un Madrid ganador en cada duelo, su falta de correcci¨®n en la circulaci¨®n result¨® imperdonable.
El nuevo centro del campo del Madrid desarticul¨® al Athletic. Tchouameni y Camavinga fueron un dique de contenci¨®n fabuloso, Valverde recorri¨® de punta a punta el campo y Bellingham jug¨® de todo y todo lo hizo bien. Baj¨® a recibir, se abri¨®, condujo, recuper¨® y marc¨®. En todos los registros del juego estuvo superlativo. Fue un estreno inmejorable, que coincidi¨® con la claridad providencial de Rodrygo y la fren¨¦tica actividad de un Vinicius al que Vivian le dio una noche complicada. Tambi¨¦n estuvo alicatado el sistema defensivo blanco. Pese a las dudas iniciales de Fran Garc¨ªa y un alzamiento del Athletic con el paso del tiempo, ech¨® mano a su firmeza y disciplina para no sufrir en exceso. Jorobada fue la lesi¨®n de Militao, como que Kroos y Modric tengan que asumir ahora un nuevo papel. Aun as¨ª, su victoria nunca estuvo en duda. El Madrid no ech¨® en falta un delantero y un portero porque su centro del campo se bast¨® solo. Al menos, contra este Athletic vacilante, le alcanz¨® de sobra.
Atento al quite
Una entrega fallida de Vinicius pilla al Madrid mal colocado y abierto ante una posible transici¨®n del Athletic, pero Bellingham es capaz de corregir desde sus piernas y capacidad para leer la jugada.