Un jugador del siglo XXI
Le hemos echado de menos. As¨ª que ver a Eduardo Camavinga entrenarse junto con sus compa?eros ayer por la ma?ana en Valdebebas es una noticia que s¨®lo puede alegrarnos. Ser¨¢ complicado que entre en el once titular del Madrid esta noche en el derbi, pero el simple hecho de tenerle como alternativa en el banquillo representa un lujo para Carlo Ancelotti. Porque es, junto con Jude Bellingham, el jugador de la plantilla que m¨¢s sabe romper las l¨ªneas de los equipos contrarios. El f¨²tbol ha cambiado y el juego vertical se ha impuesto claramente. La transici¨®n r¨¢pida es ahora esencial para molestar al rival y ganar partidos. La modernidad requiere a futbolistas como Camavinga por su capacidad f¨ªsica y t¨¦cnica de ir todo recto con rapidez y sin perder la pelota.
Ya lo hemos comprobado en muchas ocasiones, cuando mi compatriota es titular imprime un ritmo y una alegr¨ªa que contaminan a todo el equipo. Y cuando sale en la segunda parte, suele revolucionar el partido. Dir¨ªa incluso que es m¨¢s decisivo de revulsivo que cuando est¨¢ en el once. En este sentido su larga ausencia se ha notado cuando, en muchos encuentros de esta temporada, el Madrid ha pecado por falta de imaginaci¨®n y algo de aburrimiento. En el siglo XXI hacen falta futbolistas del siglo XXI. Los que los ingleses llaman los box to box. Y Camavinga es, sin duda alguna, uno de ellos.