Un d¨ªa en Milan
En Mil¨¢n, como era previsible, el tiempo es algo m¨¢s fresco que en Espa?a. El cielo est¨¢ encapotado y amenaza lluvia. En la recogida de equipajes, un joven reconoce a Valdano y nos cuenta que es socio del Inter, que viaja desde Barcelona unas doce veces cada a?o y que la vena nerazzurra le viene de su padre, que es italiano. Aunque su equipo es visitante, ha conseguido entradas en la curva. Seis d¨ªas despu¨¦s repetir¨¢. C¨®mo no hacerlo: no viv¨ªa algo as¨ª desde 2010, el a?o de Mourinho levantando la orejona en el Bernab¨¦u.
En Italia, las percepciones son diferentes. Hay quien piensa que Mike Maignan es el mejor portero del mundo, algo que nosotros no llegar¨ªamos ni a considerar. Les da un poco igual que el resto del planeta crea que el ganador del Manchester City-Real Madrid va a ser el campe¨®n. La grandeza de su semifinal no se discute y tienen todo el derecho del mundo a so?ar. Tenemos mala suerte con la taxista: es de la Juventus y le da un poco igual lo que pase en San Siro. Podr¨ªa haber sido peor: no se da cuenta de que pasa un tranv¨ªa y casi nos atropella. Respiramos aliviados, un poco como el Inter cuando el Oporto le tir¨® dos veces a los palos en el tiempo de descuento de los octavos de final. O como el Milan cuando un inicio en tromba del N¨¢poles no se convirti¨® en ventaja de milagro en la ida de cuartos.
En el bar de prensa del estadio, el caf¨¦ est¨¢ fr¨ªo y dos periodistas quieren saber qui¨¦n cree Valdano que va a ganar. A Jorge le parece que el Inter es muy superior, pero ellos no lo acaban de ver claro. Hablan maravillas del Milan como bloque, de su comportamiento colectivo, de su capacidad para anular. El primer cuarto de hora de partido les desmiente: 0-2, ba?o colosal, sensaci¨®n de que no hay eliminatoria. El resultado no vuelve a moverse y lo agradecemos: el martes hay que volver. Regresamos al hotel pregunt¨¢ndonos si el Inter ser¨ªa una v¨ªctima tan clara en la final como se sospecha: quiz¨¢ no, qui¨¦n sabe, habr¨¢ que jugar. Los tenderetes de las afueras de San Siro hacen su agosto: ellos, con esta semifinal, s¨ª han ganado.