Un d¨ªa de sanciones en la F¨®rmula 1
En el GP de M¨¦xico no se habla de momento de competici¨®n, sino de decisiones disciplinarias. Los protagonistas no son todav¨ªa los pilotos, sino la FIA.
En el GP de M¨¦xico no se habla de momento de competici¨®n, sino de decisiones disciplinarias. Los protagonistas no son todav¨ªa los pilotos, sino la FIA. Dos dict¨¢menes de la Federaci¨®n Internacional de Automovilismo han acaparado los titulares. Por un lado, la anulaci¨®n de la sanci¨®n a Fernando Alonso, que devuelve algo de cordura a la F¨®rmula 1, aunque los jueces contin¨²en sin admitir su error. Y, por otro, el severo castigo a Red Bull, pactado entre las partes, por haber superado el techo de gasto de 2021. El multazo de siete millones de d¨®lares no duele tanto como ese 7% de reducci¨®n efectiva del t¨²nel de viento, que Chris Horner equipara con una penalizaci¨®n de ¡°0.25 a 0.50 segundos por vuelta¡± para la pr¨®xima temporada. Con la superioridad mostrada este a?o por el coche, no parece que vaya a percutir tanto. Pero Horner tiene que decir lo contrario, claro.
Hubo un tiempo en que las resoluciones de la FIA eran tan frecuentes, que llegaron a formar parte del propio espect¨¢culo, con denuncias, recursos y sentencias constantes que cambiaban el resultado de una carrera, o lo manten¨ªan en vilo. Aquella tendencia se ha atenuado. Da la impresi¨®n, de hecho, de que en estas dos ¨²ltimas decisiones se ha intentado no remover el factor deportivo. Alonso recupera el s¨¦ptimo puesto de Austin por un defecto de forma en la acusaci¨®n de Haas, as¨ª que su remontada vuelve a tener su valor en la clasificaci¨®n del Mundial, aunque los comisarios sigan en sus trece, sin reconocer que este tipo de infracciones que influyen en la seguridad hay que juzgarlas in situ, en este caso con bandera negra y naranja, para solventar el desperfecto que te¨®ricamente genera el peligro, y no esperar a que acabe la carrera, como hicieron, porque entonces no sirve para nada, ¨²nicamente para emborronar la gesta. El tacto ha sido m¨¢s obvio en el caso de Red Bull, en el que se ha buscado una soluci¨®n consensuada que mantuviera intactos los resultados del campe¨®n, Max Verstappen. Ah¨ª era mejor no entrar. Y tampoco hubiera sido justo.