Un canterano levanta el t¨ªtulo en Riad

Identidad. Una semana en la jungla de asfalto y arena de Riad bien merece un Cl¨¢sico para despedirla. Un Madrid-Bar?a siempre es un partido grande en cualquier competici¨®n y en cualquier estaci¨®n del a?o, hasta el que se juega en Estados Unidos cada verano. La Supercopa del a?o pasado hasta le dio motivos al Bar?a para vender su eslogan de ¡°nueva era¡±, aunque luego no haya sido para tanto. Un Madrid-Bar?a siempre tiene algo nuevo. Gane quien gane, la primera Supercopa de los audios la levantar¨¢ un nuevo capit¨¢n. Nacho, que cumplir¨¢ 34 a?os el jueves que viene, lleva de blanco desde los 11 a?os; y Sergi Roberto, que har¨¢ 32 en enero, empez¨® a jugar a los 14 en el Bar?a. Una carrera entregada a sus clubes de siempre que permite presumir de F¨¢brica y Masia. Dos jugadores que, m¨¢s all¨¢ de su perfil bajo, han sido internacionales, no se han ido nunca de casa, mantienen viva cierta llama de romanticismo en el f¨²tbol y consiguen que Madrid y Bar?a, dos trasatl¨¢nticos globales que llegan a cualquier rinc¨®n por futbolistas como Bellingham, Vinicius, Modric, G¨¹ndogan, De Jong o Lewandowski, tambi¨¦n conecten con los chicos del barrio como Lamine Yamal, el h¨¦roe de Rocafonda que celebra los goles con el c¨®digo postal (304) del barrio de Matar¨®.

Idiosincrasia. Mientras se hac¨ªan la foto de entrenadores en el t¨²nel de vestuarios del Al Awwal Stadium, y pese a que entre los dos andan rozando los 80 t¨ªtulos en su carrera, Xavi y Ancelotti admitieron que todav¨ªa sienten un cosquilleo especial antes de un partido que, seguramente, marcar¨¢ un estado de ¨¢nimo. Aparentemente, el Madrid llega mejor. Presenta a la gran sensaci¨®n de la temporada, Jude Bellingham, y ha sobrevivido mejor que el Bar?a a bajas del grosor de Courtois o Militao. Ancelotti ha redibujado a su equipo alrededor del ingl¨¦s, al que le permite ser un jugador de todo espacio y todo tiempo. Para eso, ha reconvertido al Madrid a un sistema con cierto toque vintage, un 4-4-2 con rombo a lo Valdano en aquella temporada 1994-95 que descubri¨® a Ra¨²l. El pisot¨®n f¨ªsico del Madrid en el ¨²ltimo tramo de la semifinal contra el Atl¨¦tico impresion¨® a los t¨¦cnicos de un Bar?a que sigue en un proceso de investigaci¨®n. Del laboratorio de Xavi no termina de salir la ¨²ltima f¨®rmula que le convierta en ese equipo bello con el que sue?a su entrenador, que ayer prometi¨® que ser¨¢n ¡°m¨¢s fieles que nunca al cruyffismo¡± para reconciliarse con aquellos que le est¨¢n perdiendo la fe. El coraz¨®n late m¨¢s r¨¢pido en noches as¨ª, veremos qui¨¦n se marcha feliz de la agotadora Riad.

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