Un Bar?a-Madrid con dos caras
El Cl¨¢sico del baloncesto espa?ol llega al cap¨ªtulo 8 de la presente temporada, y como m¨ªnimo est¨¢ asegurada la emisi¨®n de otros dos episodios m¨¢s, aunque tambi¨¦n podr¨ªan alargarse hasta un m¨¢ximo de doce. Depender¨¢ de cu¨¢nto dure la final de la Liga ACB que hoy arranca en el Palau, con el factor cancha a favor del Bar?a, l¨ªder de la fase regular. Al contrario del a?o pasado, cuando los de Jasikevicius se presentaban como claros favoritos, en esta ocasi¨®n es dif¨ªcil hacer una apuesta. El pron¨®stico es cuesti¨®n de prisma. Si nos atenemos a los siete enfrentamientos anteriores del curso, la balanza se ti?e de azulgrana: 5-2. Ya es conocido, adem¨¢s, que desde el desembarco del t¨¦cnico lituano al banquillo cul¨¦, el Barcelona lidera holgadamente los duelos ante su eterno rival: 11-4.
Pero si nos agarramos a las sensaciones m¨¢s recientes, el Real Madrid remonta muchos enteros. El ¨²ltimo de esos siete pulsos fue especialmente doloroso para el Bar?a, porque aconteci¨® en semifinales de la Final Four, a las puertas del t¨ªtulo continental. El Madrid, en contraste con dos meses catastr¨®ficos, hab¨ªa aterrizado en Belgrado con los deberes hechos, tras eliminar al Maccabi en el playoff de cuartos por la v¨ªa r¨¢pida: 3-0. El Barcelona, sin embargo, se enred¨® ante el Bayern de M¨²nich hasta un ag¨®nico quinto partido. Algo parecido ha sucedido ahora en las semifinales de la ACB. Mientras que los blancos han liquidado al Baskonia sin titubeos, los azulgranas han andado en el alambre ante el Joventut hasta el cuarto choque. La diferencia obvia entre la Liga y la Euroliga es que aquel combate fue a todo o nada, mientras que ahora se resuelve al mejor de tres victorias. En cualquier caso, la final ACB siempre sit¨²a el marcador a cero. De nada sirve lo ocurrido antes. Ni el balance de esta campa?a va a encoger al Madrid. Ni la derrota europea va a intimidar al Bar?a. Tenemos Cl¨¢sico nuevo.