Trampantojo

Esta fecha obliga al balance y la ausencia por el Mundial ha ayudado. He pensado en el Bar?a y no ha salido bien parado. Esto no tiene que ver con las incidencias cotidianas, como el derbi, sino con la crueldad con la que el f¨²tbol est¨¢ mostrando las carencias blaugranas. El Mundial ha sido doloroso para el cul¨¦.

Los supuestos muy buenos jugadores que conserva el Bar?a, no muchos, han rendido poco y sobre todo no han demostrado mucha competitividad. En un torneo que ha evidenciado la importancia de la intensidad, m¨¢s que de la presi¨®n (menos trabajada que en los clubes), de los duelos individuales a todo campo, de la mentalidad y la capacidad de sobreponerse a la adversidad, los blaugranas, menos Gavi y Frenkie, han demostrado inanidad, incluso sumisi¨®n, simbolizada en el penalti de Busquets. El f¨²tbol parece alejarse de los postulados cruyffistas, pero esto es un trampantojo: no hay nada menos ofensivo que jugar lentamente de lado a lado, sin arriesgar el pase, sin movimiento delante, el juego que practic¨® la Selecci¨®n desde el tercer partido y que tanto recuerda al Barcelona. No se trata de que el estilo no sirva, es que hay que hacerlo bien, con rapidez e intensidad. Si no, pierdes con cualquiera, sea Jap¨®n o el CF Riolobos.

Muchos de los mejores jugadores del Mundial est¨¢n o han estado relacionados con el Bar?a. De Jong ha estado plet¨®rico, mand¨®n. Griezmann, imperial. Messi se coron¨®, una gran alegr¨ªa, pero tambi¨¦n un dolor para el amante abandonado (el cul¨¦) y los odiadores profesionales, que no han desaprovechado la ocasi¨®n de mostrar sus limitaciones socioafectivas. Parecen casos distintos, pero no lo son, hablan del mal aprovechamiento que el Bar?a hace de sus jugadores o de que los deja escapar, pues no le sirven o no puede pagarlos. De nuevo, por los mismos motivos. Cierto ombliguismo en su m¨¦todo e idea y, sobre todo, una mala aplicaci¨®n de la misma, r¨ªgida, previsible, pobre. Urge un ¡°update¡±, como dir¨ªa el del teatro. Comienzo a dudar de si Xavi puede realizarlo.