Todos ya miran a Mbapp¨¦
No ten¨ªa sentido aquel inicio apagado de Mbapp¨¦, del que el jugador franc¨¦s, pese a su humilde discurso, no era el ¨²nico culpable. A su desatino individual en la finalizaci¨®n y en los controles se a?ad¨ªa la incomprensi¨®n futbol¨ªstica de sus compa?eros. Sus desmarques no eran apreciados y su equ¨ªvoca ubicaci¨®n quedaba al desnudo. Desde hace un tiempo, el escenario ha cambiado por completo y la crecida de Mbapp¨¦ resulta incontenible. En Valladolid volvi¨® a dar una exhibici¨®n, logro que va camino de alcanzar el rango de cotidiano, con un Madrid que siempre le mir¨® y siempre le encontr¨®. Se entiende con Bellingham en la frontal, abre espacios a Rodrygo, baja al apoyo para dar salida a Ceballos y rompe cuando Valverde o los centrales le buscan en la profundidad. Su presencia no se limita al ¨¢rea, sino que se despliega entre l¨ªneas con voluntad y tino. Hay una sinton¨ªa clara entre los movimientos de Mbapp¨¦ y la propia g¨¦nesis del juego del Madrid. Todos ya tienen en la cabeza al franc¨¦s, un futbolista may¨²sculo que se ha arrogado el papel de l¨ªder en un equipo que ha cogido el hilo a la Liga.
En el Valladolid la sensaci¨®n es bien diferente. Se advierte una mejor¨ªa t¨¢ctica con la llegada de Cocca, pero evidentemente insuficiente para alcanzar su objetivo. El Valladolid sali¨® con un 1-4-4-2 que mutaba a 1-4-5-1 en fase defensiva. Pero no se protegi¨® bien y apenas dio se?ales en ataque. Solo las carreras de Marcos Andr¨¦ en solitario y alguna acometida de Sylla adornaron su m¨ªnima producci¨®n. Ante un rival tan poquita cosa, con una pinta terrible, Ancelotti sorprendi¨® con Asencio en el lateral derecho y Tchouameni en el centro de la zaga. Habr¨¢ que ver qu¨¦ recorrido tiene esa decisi¨®n, pero parece una postura razonable en el corto plazo. Sacar a Tchouameni de la medular incentiva la fluidez en la circulaci¨®n. Ceballos y Valverde son capaces de ofrecer criterio en la posesi¨®n y lanzar las transiciones. En el lateral, Asencio no fue Lucas ni en defensa ni en ataque. En una prueba poco concluyente, el canterano cumpli¨® sin verse exigido, pero su concurso a nivel ofensivo fue muy escaso. Quiz¨¢ Ancelotti piense en ¨¦l para partidos lejos del Bernab¨¦u o de mayor amenaza por la categor¨ªa del rival, y se apoye en Lucas para encuentros en la casa blanca. O puede que esta reflexi¨®n sea mucho aventurar. El tiempo lo dictaminar¨¢. Lo que queda claro a d¨ªa de hoy es que el Madrid se pone a los pies de Mbapp¨¦.
En la semiluna
Bellingham se sit¨²a en la frontal sin que ninguno de los dos centrales del Valladolid le encimen lo suficiente. Valverde conecta un pase entre l¨ªneas y el brit¨¢nico juega la pared con Mbapp¨¦. Calidad y roles bien entendidos en la jugada.