Te vamos a echar mucho de menos, I?aki
Muchos pensaban que I?aki Williams no llegar¨ªa hasta este punto. Ni de lejos lo ve¨ªan venir. Cuando en 2019 prolong¨® tres a?os m¨¢s un contrato que inicialmente le ataba hasta 2025, es decir, lo estiraba hasta 2028, casi todos se llevaban las manos a la cabeza porque se le aseguraba un pasaporte casi eterno, hasta que tuviera 34 a?os, una edad en la que jugadores que viven tanto del f¨ªsico como ¨¦l ya est¨¢n de capa ca¨ªda. En realidad, era un paso muy estudiado, para elevar la cl¨¢usula de rescisi¨®n hasta la astron¨®mica cifra de 135 millones. La idea era ahuyentar a los ¡®buitres¡¯ de la Premier que ve¨ªan en sus carreras a lo Bolt un exponente claro de lo que m¨¢s se cotiza en el campeonato ingl¨¦s.
¡°Quiero hacer m¨¢s grande al Athletic¡±, manifest¨® por entonces. Ahora, cuatro a?os m¨¢s tarde, da gusto pensar que I?aki est¨¢ atado y bien atado por Ibaigane. Porque lo normal podr¨ªa haber sido dar pasos cortos en cuanto al matrimonio con el club, pensando en una salida a un equipo aspirante a muchos t¨ªtulos, como va a pasar con su hermano Nico tarde o temprano. El mayor de los Williams solt¨® aquello de que le daban ¡°un contratazo¡± tras firmar una de sus renovaciones. Eso se le volvi¨® muchas veces en contra, cuando no atinaba con la puerta contraria. ?Cu¨¢ntos mano a mano err¨® tras aquellas palabras que le persiguieron veloces como gacelas, algo similar a cuando ¨¦l corre a campo abierto!
El Athletic recoge ahora los frutos de una gran inversi¨®n. De lo que ha peleado por aquel chavalito que casi antes de andar ya llevaba la camiseta rojiblanca. I?aki es ahora mismo un icono de la Liga y un futbolista admirado en Bilbao. Le ha costado, pero su insistencia le ha premiado. Su poder¨ªo f¨ªsico en categor¨ªas interiores era tan abrumador que marcaba goles como rosquillas. Pero la Primera Divisi¨®n es otro cantar. Lo se?alaron como heredero de Aduriz entre los leones y esa pesada mochila no es capaz de aguantarla cualquiera. No es un nueve. Valverde, siempre tan astuto, prob¨® un tiempo largo en la banda derecha, con su hermano en la izquierda, y... ?eureka! Ha sembrado el terror entre los rivales a los que se enfrenta.
Por desgracia, no le dieron una oportunidad s¨®lida con la Selecci¨®n y se cans¨® de esperar. Como nunca olvida sus ra¨ªces, rememor¨® a sus antepasados para jugar la ¨²ltima carta para estar en un Mundial. Eligi¨® Ghana, un combinado de mucho menos rango que Espa?a, pero tambi¨¦n con buenos futbolistas. Y ah¨ª sigue. Ahora se va a la Copa ?frica, maldita la gracia que hace al Txingurri y a todo San Mam¨¦s. Es tan grande su impacto (hace nada puso en vigor una plusmarca imposible de batir a corto plazo de 251 partidos seguidos en Liga) que, en Bilbao, su gente solo le podemos decir... que no te vaya muy bien con los Black Stars, I?aki, porque te vamos a echar mucho de menos y te queremos pronto de vuelta.
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