Tchouameni, sospechoso habitual
Otro desenga?o, que pudo ser todav赤a peor, pone al Madrid en una situaci車n que seguro que no imaginaba. El deshonroso inicio liguero ha retratado los males de un equipo que ha perdido el esp赤ritu colectivo, la energ赤a y las ideas. Cuando Vinicius no paga la cena, nadie saca la billetera en ataque. Ni tan siquiera Mbapp谷, m芍s insistente que acertado. Sin Kroos a los mandos, con Modric lejos de su plenitud, el juego del Madrid carece de br赤o y orden. Es un equipo espeso y fr芍gil, fuera de punto, al que cualquiera le puede colocar en su sitio. M芍s en esta Liga, que merece mejor trato del que se le da, gracias a propuestas como la de Las Palmas. La llegada de Carri車n ha propiciado que el bloque amarillo se desempe?e con un sentido m芍s pragm芍tico, pero no olvida el bal車n ni su pulsi車n ofensiva. Esas virtudes que volvieron a sacar de escena a Tchouameni, un sospechoso habitual al que Ancelotti concede una condici車n que a ojos del mundo seguramente no debe tener.
Defender con la mirada nunca puede ser una opci車n, pero para Tchouameni se convierte en rutina cada vez que la jugada le supera. Esas desconexiones recurrentes son un pecado imperdonable en un mediocentro que se agudiza en un Madrid tan descompensado a nivel t芍ctico en este inicio de temporada. Nadie duda de las condiciones f赤sicas de Tchouameni cuando toca anticipar hacia delante, pero nunca repara en lo que ocurre a sus lados y por detr芍s de 谷l. El gol de Moleiro, empujado por la superioridad en los duelos de McBurnie sobre Militao y R邦diger, delat車 su falta de implicaci車n. En un Madrid que se rompe por fuera, a diferencia de Las Palmas donde Sandro y Moleiro fueron los primeros defensores, se precisa de un mediocentro que tenga plena atenci車n en las coberturas. En paralelo, Tchouameni ralentiza las acciones con la pelota, apenas gira el juego y carece de mirada larga, aunque un cambio de orientaci車n del franc谷s hacia Lucas origin車 el penalti del empate. De todos modos, a Tchouameni no se le puede atribuir la culpa en exclusiva de la deriva peligrosa en la que se ha envuelto el Madrid en este despertar de curso. No es el problema, aunque tampoco parece ser ninguna soluci車n.
Un gol significativo
Militao y R邦diger salen de zona demasiado pronto ante el movimiento de McBurnie. Fallan los centrales, pero Tchouameni no corrige, se perfila mal y permite la entrada al 芍rea de Moleiro.