Tchouameni, de mal en peor
La ag¨®nica victoria del Madrid, que qui¨¦n sabe qu¨¦ significar¨¢ en clave futura, lleva la firma de Gonzalo, pero sin Brahim nada hubiera sucedido. El suplente que est¨¢ m¨¢s cerca de los titulares sac¨® a su equipo de un l¨ªo tremendo ante el Legan¨¦s. La Copa ser¨¢ de los tres t¨ªtulos el menos importante, pero realmente importa aunque la alineaci¨®n de Ancelotti dijera lo contrario y remarcara las prioridades del Madrid con el derbi y la eliminatoria contra el City de fondo. Una derrota hubiera supuesto consecuencias impredecibles y hubiera agravado las dudas en un equipo que act¨²a poco como tal. Es un bloque quebradizo, sin orden ni concierto, que liga su ¨¦xito a los ramalazos individuales de sus jugadores. Contra un Legan¨¦s que cambi¨® a defensa de cuatro y dej¨® m¨¢s huecos entre l¨ªneas de lo habitual, Brahim se ech¨® la faena a la espalda, con la colaboraci¨®n de Rodrygo en la primera parte y de Vinicius despu¨¦s, y evit¨® males mayores que por otros se hubieran producido. Bien har¨ªa G¨¹ler en mirarse en el espejo del malague?o.
En un mensaje evidente, seguramente decepcionado por la decisi¨®n del club de no fichar ning¨²n efectivo para la zona defensiva, Ancelotti tir¨® de Asencio y Jacobo en el centro de la zaga. Como pareja no funcionaron. Especialmente vacilante estuvo Jacobo, superado en cada acci¨®n. Los apoyos de Diego Garc¨ªa hicieron mucho da?o al juvenil d¨²o de centrales. Pero es cierto que no contaron con ayuda alguna de un Tchouameni que regresaba a su lugar natural y que volvi¨® a manejarse con una desidia t¨¢ctica y una irregularidad exasperantes. En cada salto y en cada cobertura lleg¨® tarde, adem¨¢s de borrarse en la frontal del ¨¢rea y no anticipar en posiciones delicadas. Juan Cruz y Brasanac pasaron por su lado como si nada. Fue una pena porque en las disputas se mostr¨® m¨¢s firme que de costumbre, pero hay algo en sus maneras futbol¨ªsticas que no ofrece la mejor de las garant¨ªas para el Madrid. Tanto cambio de posici¨®n seguro que tampoco refuerza su rendimiento. Va de mal en peor. El gran problema para Ancelotti es que necesita un jugador de sus te¨®ricas condiciones. Casi nunca lo ha sido Tchouameni, pero ahora oficia con menos empaque si cabe.
Invisible
Juan Cruz conecta con Brasanac sin que Tchouameni cierre la l¨ªnea de pase y encime con fiereza al mediapunta local. Despu¨¦s salta a destiempo en la pared y vac¨ªa la frontal. As¨ª se coci¨® el 2-2 del Legan¨¦s.