Supercopa con nueva magia t¨¦cnica
No es que se trate de un estreno puro, ya fue probado en la Copa de Arabia de 2021 y en alguna ocasi¨®n m¨¢s, pero ante muchos espectadores nacionales, y tambi¨¦n de otros lugares, resultar¨¢ novedad. Me refiero a la irrupci¨®n en la Supercopa esta noche del supersistema electr¨®nico para definir inequ¨ªvocamente los fuera de juego. Doce c¨¢maras bajo la cubierta del estadio, 29 puntos de referencia en la anatom¨ªa de cada jugador que ofrecer¨¢n 50 variaciones por segundo, una ¡®unidad inercial¡¯ en bal¨®n que a su vez ofrecer¨¢ por segundo, para que sepamos el instante exacto en que el bal¨®n se despega del lanzador.
No habr¨¢ fuera de juego que se escape, supongo. Es de agradecer tal exceso de celo, lo malo es que viene acompa?ado por una nueva rectificaci¨®n. En su reuni¨®n anual los ¨¢rbitros espa?oles supieron que goles como aquel de Mbapp¨¦ en el Francia-Espa?a tras cazar un corte de Eric Garcia ya no ser¨¢n v¨¢lidos. Esto de que cada poco Elleray retoque criterios que siempre estuvieron bastante claros convierte en un sarcasmo tanto esfuerzo tecnol¨®gico en pro de una mitol¨®gica perfecci¨®n del arbitraje, sometido a vaivenes continuos en aspectos tan sensibles como las manos y los fuera de juego, u otros que no lo son tanto.
Eso aparte, el partido promete. El Madrid est¨¢ henchido de optimismo y le toca abrir el baile, a ser posible con un nuevo trofeo que rebaje la euforia del Bar?a, justificada por el Gamper, en el que se luci¨® ante un rival, eso s¨ª, apropiado para la ocasi¨®n. El Bar?a vive en un suspiro porque (tic, tac, tic, tac¡) tiene todav¨ªa tareas por cumplir para que Tebas le inscriba tanto refuerzo. El Madrid ha vivido una pretemporada de sosiego, con refuerzos puntuales acertados y con esta perspectiva de empezar el curso levantando plata ante un equipo que le ganar¨¢ en seguidores (10.000 a 1.800) aunque no por tantos como al Bar?a en el Camp Nou.