S¨®lo nos queda el Madrid

¡°?Imaginen lo que se dir¨ªa en todo el mundo si fuera el PSG!¡±. Esta reflexi¨®n de una de las voces m¨¢s escuchadas de RMC, la radio con la que colaboro en Francia, cuando estuvimos hablando del Bar?agate, me parece muy significativa del drama que est¨¢ apareciendo ante nuestros ojos. No es este nuevo rico del f¨²tbol, propiedad de un estado del golfo p¨¦rsico, quien ha pagado millones y millones de euros al vicepresidente del Comit¨¦ de ?rbitros, sino un eminente representante de la vieja aristocracia europea de este deporte. Por ello, este affaire, por usar un t¨¦rmino de mi idioma materno que vale tanto para los negocios como para las relaciones humanas peligrosas, representa un enorme peligro para la Liga espa?ola y, m¨¢s all¨¢, para el f¨²tbol en general.

De ah¨ª el visible nerviosismo de Javier Tebas en el v¨ªdeo sacado hace un par de d¨ªas. Dice el presidente de LaLiga dice que ¡°tanto est¨¦ticamente como ¨¦ticamente estas cosas no pueden ocurrir en el f¨²tbol espa?ol¡±. Resulta ir¨®nico que hable de la est¨¦tica y de la ¨¦tica cuando son valors que siempre han sido puestas por delante por el Bar?a para mostrar su diferencia con respeto a los dem¨¢s y dar continuas lecciones. Menos mal que nos queda el Real Madrid, este club que s¨ª hace coincidir sus actos y su discurso con sus valores. Y que tiene la elegancia de no echar le?a al fuego.