Sergio Ramos todav¨ªa tiene un sue?o
Sevillista. La Bombonera de Nervi¨®n late. Hoy regresa Sergio Ramos, el hijo pr¨®digo que ha pasado su carrera deportiva fuera de casa y que, como en todas las familias, se ha enfrentado a momentos crud¨ªsimos con la que ¨¦l consideraba su gente. Pero Sergio quer¨ªa volver. Por eso pas¨® el verano renunciando a los once millones netos que le ofrec¨ªa el Galatasaray; o los 23 limpios que le daban en Arabia Saud¨ª por tres temporadas. Quer¨ªa vestir una vez m¨¢s la camiseta del Sevilla. Dedic¨¢rselo a su abuelo, que sufr¨ªa cuando ve¨ªa c¨®mo le pitaban en el S¨¢nchez Pizju¨¢n; a su madre, sevillista de cuna que no pod¨ªa pisar el campo para no escuchar los insultos¡ Ramos ten¨ªa que cerrar el c¨ªrculo. Por eso esper¨® hasta el ¨²ltimo d¨ªa de mercado, viernes 1 de septiembre. Fue entonces cuando el Sevilla consigui¨® liberar, gracias a la rescisi¨®n de Tecatito Corona, un hueco salarial de dos millones de euros. Y Ramos, aquel chaval del que cada final de temporada hab¨ªa informes pol¨¦micos, pero que siempre era el mejor en el campo, levant¨® la mano.
Or¨ªgenes. Ramos ha vuelto al Sevilla con humildad. No tuvo inconveniente en grabar el v¨ªdeo ¡®del perd¨®n¡¯ y est¨¢ dispuesto a hacerse entender con la gente las veces que haga falta. Tambi¨¦n ha empezado de cero con V¨ªctor Orta, el nuevo director deportivo que no terminaba de ver claro su fichaje. Ramos es el padrino de uno de los hijos de Navas, as¨ª que es f¨¢cil adivinar que durante el verano mantuvo consultas con Jes¨²s y otras vacas sagradas del vestuario como Rakitic u Ocampos para tantear c¨®mo sentar¨ªa su vuelta de puertas hacia dentro. Muchas cosas han cambiado en la carretera de Utrera desde que ¨¦l se fue. Pero algo siempre queda. Rafael Becerra, m¨ªtico Pich¨®n, a¨²n es utillero de la primera plantilla; Antonio Angulo sigue formando parte del ¨¢rea de seguridad¡; y Jos¨¦ Castro. El presidente, que ya estaba cuando Ramos se fue al Madrid, vivi¨® durante quince largu¨ªsimos a?os la tensi¨®n anual de los partidos de Sergio en Nervi¨®n. Pero dio luz verde a su regreso y puede que salga ganador. Su presentaci¨®n, con 22.500 personas, super¨® la vuelta de Navas (17.000), o del a?orado Reyes (15.000). Ramos ha construido un imperio estos a?os, pero a su alrededor siguen estando muy cerca su padre y su hermano, Ren¨¦. Sus or¨ªgenes. Espera vivir d¨ªas bonitos en su finca en La Luisiana. Porque Ramos todav¨ªa tiene un sue?o y ni siquiera es levantar un t¨ªtulo. Es que el sevillismo le quiera otra vez y los Biris vuelvan a cantar ¡°Sergio Ramos, Sergio Ramos¡¡±. El f¨²tbol tambi¨¦n necesita historias con final feliz.