Salma y compa?¨ªa, as¨ª da gusto trasnochar
Como Mart¨ªn Tello es buen tipo, generoso, permitir¨¢ que le tomemos prestado aquel t¨ªtulo que nos regal¨® en AS en otro mes de agosto, el del 82, cuando Espa?a bati¨® por primera vez a Estados Unidos en el Mundial de Colombia. ¡°Ustedes dorm¨ªan, nosotros so?¨¢bamos¡±, escribi¨®. Lo hacemos de nuevo, felices de trasnochar. Si aquella victoria supuso un antes y un despu¨¦s en el baloncesto espa?ol, la lograda ante Pa¨ªses Bajos no hace sino constatar lo mucho que ha crecido el f¨²tbol femenino en nuestro pa¨ªs. Estamos en semifinales, algo hist¨®rico. La ola sigue.
Hubo que sufrir, fue un partido de v¨¦rtigo, qu¨¦ otra cosa puede esperarse a estas alturas del rascacielos. A las 4:38 de la madrugada quisimos gritar ¡°mano¡± pero no lo hicimos, los tabiques son de papel y los vecinos duermen. Fue entonces cuando un penalti, fruto de la incomprensible mano de Van der Gragt, nos puso cara a cara con el destino. El gol de Mariona Caldentey acerc¨® un poquito m¨¢s la gloria.
Dio igual que la lucha de Esther no tuviera el premio del gol, que Laia Codina pagara con su p¨®mulo el desgaste, que el recital de Oihane Hern¨¢ndez y Ona Batlle no encontrara el remate letal, que el equipo sufriera en un tramo de partido en el que un penalti que el VAR invalid¨® nos sacudiera el miocardio. O que el tanto neerland¨¦s en el 92¡ä nos dejara mal cuerpo. Da igual, porque el gol de Salma Paralluelo (benditos 19 a?os¡) y el pase a semifinales lo compensan todo. Ustedes dorm¨ªan, nosotros so?¨¢bamos. Con que lo sigamos haciendo hasta el 20 de agosto, a eso de la hora de comer, me conformo.