Robertone se gana el foco medi¨¢tico
Cuesti¨®n de fama
No es extra?o en el f¨²tbol la existencia de casos de jugadores que, nadie sabe por qu¨¦, gozan de una reputaci¨®n menor de la que merecen. De alg¨²n modo, est¨¢n infravalorados, alejados de los elogios medi¨¢ticos pese a un rendimiento continuo y notable. Con Lucas Robertone (26 a?os) sucede esta paradoja injusta. Aunque pudo salir el pasado verano del Almer¨ªa, su nombre no termina de aparecer en la lista de centrocampistas de mayor cach¨¦ de LaLiga, condici¨®n que su nivel s¨ª alcanza. En la derrota ante el Villarreal ofreci¨® por momentos un aut¨¦ntico recital y prestigi¨® su figura con su dominio del campo, calidad en el pie, capacidad de conducci¨®n, ¨²ltimo pase y remate. En todos los frentes se manej¨® con el cr¨¦dito de los jugadores llamados a gobernar la escena: asisti¨® a Akieme en el gol, cre¨® cuatro ocasiones, recuper¨® ocho balones, dio nueve pases en el ¨²ltimo tercio... Fue una actuaci¨®n complet¨ªsima hasta que Vicente Moreno se equivoc¨® y decidi¨® quitarle en el minuto 75. Entonces, el Almer¨ªa, que hab¨ªa sido muy superior al Villarreal, se desconect¨® y sufri¨® un nuevo varapalo que no premi¨® su comportamiento. Con Robertone en el campo quiz¨¢ hubiera ocurrido igual, pero resulta muy discutible que se pueda prescindir de los servicios de un futbolista de su entereza competitiva. El argentino se ha ganado la atenci¨®n y su presencia regular en el terreno de juego.
La jerarqu¨ªa
El exceso de expectativas siempre ha sido un arma de doble filo. Todo jugador joven que destaca tiene que enfrentarse a ese lado poco envidiable del f¨²tbol y acompasar su rendimiento a lo que se piensa sobre ¨¦l. Nunca es f¨¢cil, y muchos se ven fagocitados por la realidad. I?igo Ruiz de Galarreta (30 a?os) siempre disfrut¨® de popularidad en las categor¨ªas inferiores del Athletic, pero las lesiones y su propio desarrollo madurativo le exigieron curtirse en Segunda hasta volver muchos a?os despu¨¦s a San Mam¨¦s. En este inicio de curso se ha convertido en un l¨ªder, a veces silencioso, del equipo de Valverde con su perspectiva para dirigir el juego. Mueve el bal¨®n a una zona para despu¨¦s descargar a la otra, vertebra las l¨ªneas con su inteligencia y resuelve con sencillez cada intervenci¨®n. Ya suma 252 pases esta campa?a, cifra que le lleva a ser el d¨¦cimo centrocampista de la competici¨®n que m¨¢s entregas ha dado. Pero esa lista est¨¢ condicionada por la presencia de hasta seis jugadores del Madrid y del Bar?a. Galarreta administra y arregla el juego de un Athletic que dispone de un punto de equilibrio que antes no ten¨ªa.
Y la flojera
No es perder, que siempre es una posibilidad, lo que sorprende, sino c¨®mo lo hizo. Osasuna sum¨® un nuevo tropiezo ante el Getafe de una forma insospechada hace alg¨²n tiempo. Su ejercicio defensivo y contundencia en el ¨¢rea dejan mucho que desear en esta apertura de curso, como qued¨® totalmente contrastado en el Coliseum. Vigilancias poco estrechas, inconsistencia en los duelos y despistes de calado aparecen como los principales defectos rojillos. A Osasuna le rematan hasta en tres ocasiones por partido desde dentro del ¨¢rea, su peor dato desde la 2010-11, adem¨¢s de recibir 1,6 goles por encuentro cuando la temporada anterior no lleg¨® a 1 por choque. Arrasate tiene tarea.