Respeto
Respeto no es una palabra cualquiera; a lo largo de mi vida me han ense?ado y he aprendido a ofrecer y a exigir respeto. De hecho, en pr芍cticamente todos los libros que firmo y dedico lo hago mostrando mis respetos al receptor. Por todo lo que abarca esa palabra tan denostada en los tiempos que corren, donde lo que abunda es la avaricia, la codicia y el ego赤smo extremo, para dejar de lado la consideraci車n al pr車jimo.
Todo esto viene a cuento sobre la esperp谷ntica espantada protagonizada por Mart赤n Braithwaite al abandonar como un ladr車n la concentraci車n del Espanyol en Marbella y su posterior vuelta al redil todav赤a m芍s estramb車tica que la fuga.
Con la m芍s que probable marcha del dan谷s perderemos el poco gol que nos quedaba. Yo soy el primero que conf赤a en Nico Melamed y Puado como piezas fundamentales para el ataque perico a fin de acometer el ascenso, pero sus goles no parecen ser suficientes si tenemos en cuenta los que habremos perdido con su marcha y la de Joselu. La primera gran diana de Garagarza tiene que ser traer al proyecto a un delantero centro goleador de garant赤as para la categor赤a.
Pero, volvamos al ※respeto§. Desde tierras andaluzas nos llegaban noticias de que no es 迆nicamente Braithwaite el que no quiere o no le apetece, o no le viene bien, competir con el Espanyol en Segunda divisi車n, al parecer, hay varios jugadores m芍s que se consideran superiores a la categor赤a a la que con su p谷simo rendimiento cuando menos como colectivo llevaron ellos al pozo a un club hist車rico de Primera.
Bastar赤a con valorar uno a uno a los miembros de la plantilla con protagonismo en la temporada anterior para encontrar en algunas de las acciones de cada uno de ellos alg迆n error individual grav赤simo que nos llev車 a la condena.
Claro, que es entendible que a futbolistas que ya han correteado por San Mam谷s, el Santiago Bernab谷u, el Metropolitano, etc les de cierta pereza ir a jugarse las habichuelas a Anduva, al Anxo Carro, o al Santo Domingo de Alcorc車n. ?Y a nosotros? ?Alguien se cree que a los socios nos hace la misma ilusi車n jugar en primera que en Segunda? Pues, por supuesto que no. Sin embargo, aqu赤 estamos porque nosotros s赤 tenemos respeto por una zamarra centenaria, por un orgullo de pertenencia que compartimos a menudo con nuestros seres m芍s amados empezando por nuestros hijos, esos ni?os que fueron al colegio el d赤a siguiente del descenso con la cabeza alta.
Por favor, es la hora de las caretas fuera cuanto antes, que los que se quieran ir lo digan y los que est谷n comprometidos tambi谷n, estaremos a muerte con ellos y con su l赤der Luis Garc赤a.
Falta cada vez menos tiempo para que comience la competici車n y, pronto se pueden empezar a vislumbrar carencias que mermen la capacidad del equipo por empezar la pelea en plenas condiciones. Cu芍ndo menos que no nos falte la unidad, el compromiso y el respeto por el Espanyol. Ni nos lo merecemos, ni le puede salir gratis a nadie.