Real Madrid: una deriva inesperada
Ya se puede hablar abiertamente de crisis. Han sido tres derrotas en los ¨²ltimos seis partidos, dos de ellas seguidas y abultadas en el Bernab¨¦u, el Cl¨¢sico (0-4) y el Mil¨¢n (1-3). Y gracias, porque Lunin par¨® tres goles y salv¨® al Madrid del bochorno. El barco tiene tantas v¨ªas abiertas que incluso es dif¨ªcil hacer un diagn¨®stico. Hay para todos. En el plano individual no hay ni un jugador que se acerque a su mejor nivel. Tampoco Mbapp¨¦ o Vinicius. En el colectivo, el equipo defiende mal. Esa es la base de todos los problemas. Cualquier equipo es capaz de hacer lo que quiere con los blancos en este momento, de tener la pelota y pasar l¨ªneas sin problema alguno hasta plantarse delante de la porter¨ªa. Tampoco hay rastro de la pegada que salv¨® los muebles la pasada temporada. Quiz¨¢ fue eso lo que equivoc¨® a Ancelotti y a la propia instituci¨®n cuando planific¨® la plantilla en verano. Quiz¨¢ se pens¨® que con lo de arriba, tras la llegada de Mbapp¨¦, iba a bastar. Pues ya se ha comprobado que no va a ser as¨ª...
El Madrid ya ha perdido m¨¢s partidos, tres, que la pasada temporada. Dec¨ªamos que han sido tres derrotas en los ¨²ltimos seis encuentros cuando en los 68 anteriores s¨®lo se perdieron dos. Que el Madrid haya perdido dos veces seguidas en el Bernab¨¦u por tres goles o m¨¢s en cada uno de los encuentros es algo que no suced¨ªa desde 2009, con Juande en el banquillo. Una ¨¦poca aquella de deriva deportiva... Sintom¨¢tico y, sobre todo, inesperado.