Ratones colorados
En el f¨²tbol postmoderno, todos los espacios se han convertido en terrenos de juego paralelos donde se examina hasta el m¨¢s m¨ªnimo movimiento. Lo que antes era privado, como el vestuario o incluso los banquillos, ahora es p¨²blico. Una m¨ªnima bronca en un entrenamiento es elevado a la categor¨ªa de guerra mundial. Las salas de prensa que eran el lugar para explicar los pormenores del juego y lanzar indirectas a los ¨¢rbitros o a tus propios jugadores, se han convertido en una f¨¢brica de t¨®picos para evitar la m¨¢xima carnaza posible.
La necesidad de noticias y pseudonoticias es tan elevada que todo puede convertirse en alimento para las redes y las televisiones. Horas y horas dedicadas al an¨¢lisis exhaustivo de gestos, miradas y frases de jugadores sacadas de contexto, que nos apartan la mirada del escenario principal que es el c¨¦sped.
Hace unos d¨ªas, antes del Tenerife-Sporting, Abelardo cont¨® que siempre que viajaban a las Islas Afortunadas, debido al cambio de temperatura, llegaban con una tremenda ¡°empanada¡±. Se refer¨ªa a un m¨ªnimo jet lag propio de las gentes que vivimos todo el a?o bajo lluvia y niebla. Sin m¨¢s. A partir de ah¨ª, se fue tirando de un hilo que deshac¨ªa el gusano de seda hasta dejarlo irreconocible. Dijeron que si se estaba quejando, que si pon¨ªa pa?os calientes y hasta se lleg¨® a calcular los kil¨®metros que hac¨ªan los equipos isle?os para demostrar que Abelardo hab¨ªa incurrido en un inmenso error. Se hab¨ªa cogido una palabra que fue recalentada hasta convertirla en otra. Nada que ver con lo que hab¨ªa dicho Abelardo.
Por eso, echamos de menos a Jes¨²s Quintero y ese silencio que funcionaba como un delantero invisible para la defensa rival. Ten¨ªa la serenidad de mediocentro creativo y, como un buen capit¨¢n, hac¨ªa que la gente se sintiera c¨®moda a su lado. Sus silencios abr¨ªan una brecha en el tiempo y era su manera de crear el clima adecuado para generar un di¨¢logo, un espacio no contaminado y lejos del ruido. Justo lo contrario de ¡°empanada¡±. Descanse en paz.