Pogacar s¨®lo sabe correr al ataque
Dice Tadej Pogacar, en un s¨ªmil futbolero, que ¡°la mejor defensa es un buen ataque¡±. Por eso ayer, en la ¨²ltima etapa de la Par¨ªs-Niza, peg¨® un zarpazo en el Col d¡¯Eze a 18 kil¨®metros de la meta, cuando vest¨ªa el maillot amarillo, sin que sus dos principales rivales, David Gaudu y Jonas Vingegaard, pudieran hacer nada por evitarlo. No le hac¨ªa falta el alarde para redondear la general, pero Pogacar no sabe correr de otra manera. Y si sabe hacerlo, normalmente tampoco le apetece. Su ciclismo es de ataque. Casi siempre para lo bueno, aunque alguna vez tambi¨¦n para lo malo. El espect¨¢culo, en cualquier caso, lo agradece. Pogi lleva esta temporada nueve victorias en 13 d¨ªas de competici¨®n, lo que demuestra claramente su voracidad.
Su ¨²ltimo ¨¦xito en la Carrera al Sol emiti¨® un doble mensaje, porque una de sus v¨ªctimas fue Vingegaard, su verdugo en el pasado Tour de Francia. El esloveno y el dan¨¦s hab¨ªan programado rutas distintas para dirigirse a su esperado duelo en la Grande Boucle, pero finalmente Tadej cambi¨® el paso para encarar a su rival cuatro meses antes. Pogacar no s¨®lo bati¨® a Vingegaard en el podio final de Niza, sino que le tortur¨® durante todo el viaje. Un golpe moral. Hay voces cl¨¢sicas que comienzan a cuestionar si este brutal dominio es el mejor m¨¦todo de preparar el objetivo principal del a?o, el Tour, y si es necesario gastar tanta p¨®lvora en el trayecto a los Campos El¨ªseos. A¨²n queda bastante tiempo, as¨ª que ya veremos. Es cierto que el a?o pasado s¨ª pag¨® sus dispendios durante el Tour, una cualidad que se convirti¨® en debilidad, bien aprovechada por el Jumbo, que supo hurgar en la herida. El esloveno tom¨® nota de los errores de entonces y seguramente este a?o desplazar¨¢ a Francia un equipo m¨¢s competente. Pero no es previsible que cambie su forma de competir. Pogacar, dec¨ªamos, s¨®lo sabe hacerlo al ataque. Corra donde corra. Es la marca de la casa.