¡®Pim-Pam, toma Lacasitos¡¯
Se van conociendo detalles de la irrupci¨®n de la Guardia Civil en la sede de la Federaci¨®n, en Las Rozas. Lo que m¨¢s sorprendi¨® a los empleados federativos fue la profesionalidad de la Benem¨¦rita, que conoc¨ªa la cara y el nombre de todos y cada uno de los empleados de la segunda planta, conocida como la Zona Noble. Los agentes saludaban con el nombre de pila: ¡°Buenos d¨ªas, fulanito-a. ?Puede por favor abrir usted el ordenador?¡± No fue una cosa improvisada, llevaban meses metidos en la investigaci¨®n y conoc¨ªan, con pelos y se?ales, a todos aquellos relacionados con los departamentos legal, de personal y de contrataciones.
Pero no siempre fue la Guardia Civil la que sorprendi¨® a los federativos. A veces fueron los federativos los que sorprendieron a la Guardia Civil. En el primer registro de la UCO en Las Rozas, en 2018, un joven sargento se qued¨® de piedra cuando entr¨® al despacho del entonces presidente, ?ngel Villar. ¡°Su escritorio parece el altar de un torero, est¨¢ lleno de velas y estampitas¡±, coment¨® a sus amigos. Villar tiene sus creencias. Nunca reneg¨® de ello. La Guardia Civil tambi¨¦n tiene sus convicciones, y tampoco las abandona nunca. Por mucho que, a veces, vea o encuentre cosas que har¨ªan zozobrar a cualquiera... ?Pim-Pam, toma Lacasitos!