Pecados (in)confesables del barcelonismo
Explicaci¨®n. Xavi ten¨ªa f¨¢cil ayer la salida de emergencia cuando le preguntaron por el 35,6% de posesi¨®n con el que gan¨® en el Bernab¨¦u. Se ampar¨® en que el Madrid es campe¨®n de Liga y Champions y en que es ¡°absurdo¡± hablar de posesi¨®n cuando el rival plantea un uno contra uno en todo el campo y no hay ¡°hombre libre¡±. Y dej¨® esa coletilla de ¡°es entender el f¨²tbol¡± con ese punto de superioridad moral tan molesto en ocasiones. Las explicaciones de Xavi, como su plan el jueves, resultaron convincentes porque gan¨® 0-1. El resultado le legitim¨®, y tampoco resulta demasiado saludable para el barcelonismo esa corriente que echa en cara a los xavistas que no tengan el mismo esp¨ªritu cr¨ªtico que demostraron con Martino, Valverde o Koeman cuando decidieron, en ciertos escenarios, darle menos relevancia al bal¨®n.
Tendencia. Pero tal vez haya algo m¨¢s al fondo de la calle. Filippo Ricci, con esa acertada mirada larga que suele utilizar el corresponsal, rescataba ayer en La Gazzetta dello Sport algunos datos sobre este nuevo Bar?a de Xavi, que de momento ha ganado 1-0 un 24,3% de sus partidos. La posesi¨®n en el Bernab¨¦u, adem¨¢s, fue la m¨¢s baja en los ¨²ltimos 861 partidos del Bar?a, b¨¢sicamente desde que hab¨ªa llegado Guardiola. Una cifra gruesa. El de Madrid, adem¨¢s, no ha sido el ¨²nico partido que el Bar?a termina jugando as¨ª este a?o. Se colg¨® del larguero en Donosti, el Metropolitano, Montilivi o La Cer¨¢mica. En casa tambi¨¦n se ha atrincherado. En Liga, contra Celta. En cuartos de Copa, contra la misma Real. Xavi se reconoce como un fan¨¢tico del ADN Bar?a, pero siempre ha admitido que la persona que m¨¢s ha influido en ¨¦l es Luis Aragon¨¦s, un entrenador posibilista capaz de construir grandes equipos de contragolpe (el Atl¨¦tico de Schuster, Futre o Manolo; el Valencia de Mijatovic) y de liderar la Espa?a del tiqui-taca. Convengamos que Xavi es menos rom¨¢ntico que Pep.
Ganar o ganar. A la espera del Valencia y de la prometida rueda de prensa de Laporta sobre el caso Enr¨ªquez Negreira (el martes se cumplen las dos semanas del primer plazo que el presidente se dio para dar explicaciones), la victoria del Bernab¨¦u ha llenado p¨¢ginas de peri¨®dico con ese guerracivilismo permanente entre los ismos del Bar?a. Hay, sin embargo, un pecado (in)confesable del barcelonismo al que se adhieren incluso los m¨¢s puristas. Ganar en el Bernab¨¦u, sea con Ronaldinho aplaudido, un 2-6 escandaloso, o un 0-1 de doble rebote en propia puerta, es una forma de vida. Xavi lo piensa as¨ª. Y los debates, debates son.