?Once empates... y Gonzalo!
Cuando arranca un campeonato internacional de balonmano, siempre hay cinco o seis selecciones que pueden colgarse el oro, sin que a nadie le produzca sorpresa. Eso provoca que en cuartos siempre hay alg迆n partidazo con aura de final. Y lo mismo ocurre en las semifinales. El Espa?a-Noruega de este mi谷rcoles se podr赤a haber disputado perfectamente en la lucha por el t赤tulo, pero el destino los cruz車 dos pelda?os antes, en la eliminatoria m芍s ingrata del Mundial, aquella que te saca o te mete en la pelea por las medallas. El duelo cumpli車 con creces esas expectativas, con un choque de m芍xima igualdad que se decant車 a favor de los Hispanos, pero podr赤a haber sido al rev谷s. La mejor prueba de ese desenlace de infarto es que el litigio necesit車 dos pr車rrogas para deshacer un empate que se encaden車 ?once veces! Me explico: desde el 24-24, a seis minutos del final, se empat車 en todos los marcadores posibles, hasta el 34-34, ya en el segundo tiempo extra. Marcaba Noruega, y Espa?a igualaba. Marcaba Espa?a, y Noruega replicaba.
La alternancia tuvo momentos 谷picos, especialmente el gol logrado por Dani Dujshebaev sobre la bocina para colocar el 25-25 al t谷rmino de los primeros 60 minutos. S車lo cinco segundos antes, al rival le hab赤an pitado pasivo, cuando ten赤a la semifinal ganada. As赤 es el deporte. Un encuentro tan parejo, con dos rivales desatados, 迆nicamente pod赤a decidirse por un detalle o por una genialidad. Y ah赤 entr車 en acci車n Gonzalo P谷rez de Vargas, que detuvo a Kristian Bjornsen el disparo que habr赤a supuesto el 35-35, otro empate m芍s, y la resoluci車n final por penaltis. Una suerte en la que Espa?a precisamente hab赤a cojeado m芍s de lo normal, con un inesperado balance de 2 de 5. Los porteros tambi谷n juegan. Bjornsen, por cierto, llevaba 9 de 9 hasta entonces. Esto es balonmano. Los Hispanos ganaron. Y otra vez luchar芍n por las medallas. Como dec赤amos ayer, siempre dan la cara. El milagro contin迆a...