Olmorata
Seguimos muy vivos. M¨¢s vivos que nunca, dir¨ªa yo, a pesar del traspi¨¦s con los japoneses. ?C¨®mo corr¨ªan, parec¨ªan nosotros cuando estamos bien! El caso es que dicen que Luis Enrique ya ha heredado lo de la flor ya saben d¨®nde, tras tocarnos con Marruecos. Lo malo de estas eliminatorias geopol¨ªticas es que para Marruecos es mucho m¨¢s que un partido y para ellos ser¨ªa algo hist¨®rico acabar con el vecino del norte, mientras que para nosotros ser¨ªa algo hist¨®rico ser eliminados por los del sur.
Una trampa en toda regla. Luis Enrique debe estar intentando dar la vuelta a todo, recuperar a ese grupo que impon¨ªa tant¨ªsimo respeto, y espero que todos ellos piensen que lo que sucedi¨® contra Jap¨®n fue algo pasajero, y que ahora empieza lo trascendental, donde hay que jug¨¢rsela en cada movimiento y en cada lance. Tanto respeto impon¨ªamos que ni nosotros mismos terminamos de cre¨¦rnoslo. Tendr¨ªamos que acudir m¨¢s a un psic¨®logo de guardia que a un recuperador f¨ªsico.

Dani Olmo y Morata est¨¢n acaparando lo mejor de nuestro ataque. Son totalmente diferentes, pero en los dos descansan gran parte de nuestras esperanzas. Olmorata podr¨ªa llamarse ese superjugador por el que suspiramos la mayor¨ªa para que nos saque las casta?as del fuego. Yo, desde luego, estoy mucho m¨¢s tranquilo cuando ambos est¨¢n en el campo. Luis Enrique, dales todos los minutos de todos los partidos, est¨¢ visto que dependemos bastante de ellos.
Por lo dem¨¢s, ya se han ido a casa casi todos mis queridos castellanohablantes. S¨®lo quedamos Argentina y Espa?a como representantes de un ¨²nico y hermoso idioma. Seg¨²n cierta l¨®gica en los cuadros, se podr¨ªan dar unos cuartos muy re?idos tambi¨¦n en lo geopol¨ªtico: Francia/Inglaterra y Espa?a/Portugal. Pero ya sabemos que la l¨®gica impera poco en el loco mundo del f¨²tbol. Y si no, que se lo pregunten a Alemania. Podr¨ªa darse el caso de enfrentarnos a Marruecos en octavos, a Portugal en cuartos y a Francia en semis: un Mundial entre vecinos. Y la final contra Argentina. Un precioso sue?o.