O aparece la calidad o cuidado
Pocas veces se ha visto un Madrid tan sujetado en el Bernabéu por el Atlético. Durante muchos minutos los rojiblancos llevaron el mando, mantuvieron la pelota y el control, sin que los de Ancelotti encontrasen la fórmula para quitarse de encima el dominio. El italiano tuvo que tirar de Modric para dar un poco de sentido al juego. Una solución temporal, porque no está para grandes despliegues. Es otro síntoma del diagnóstico actual: falta juego colectivo y una clara dirección en el campo.
A falta de una maquinaria engrasada, el Madrid superó al cauteloso rival con dos chispazos de calidad, jugadas aisladas donde la defensa estuvo tímida. Pero no se vio nunca al equipo voraz que la grada espera en estas ocasiones, cuando todos se activan para amedrentar al contrario en el Bernabéu. Hubo futbolistas desconectados, Mbappé el que más, incapaces de meterse en ese sistema colectivo de apabullar al visitante, quizás porque ese plan no existe ahora.
En este trascendental momento de la temporada, viendo lo poco engrasada que está la maquinaria del motor blanco, se antoja imprescindible que aparezcan las estrellas para decidir los partidos, que demuestren si de verdad están por encima del resto, si son cracks mundiales o no...
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