Naufragio del Madrid en La Catedral
Magn赤fica victoria del Athletic sobre el Madrid, que no pudo replicarle su ritmo. En el fondo de todos los problemas del Madrid subyace una renovaci車n que se orient車 a cambiar un medio campo de regla y comp芍s por otro de energ赤a. Con ese objetivo se han venido fichando centrocampistas de fuerza, pero no resulta. El Madrid no juega como antes y con lo otro a迆n no le da, ni de lejos. El gran s赤mbolo de ese visible fracaso es Tchouameni, reaparecido ayer en su habitual posici車n te車rica de estafermo bueno para nada. No construye, no quita, se equivoca innecesariamente. Verle en el epicentro del equipo es desalentador.
En medio del desorden sobresale extraordinariamente el ir y venir incansable de Bellingham, que presiona m芍s arriba que Mbapp谷 y llega en los retornos antes que Tchouameni. Y encima mete el gol. Da l芍stima ver su esfuerzo perdido en un equipo desordenado que sufre por un lado la falta de presi車n de los de arriba y por otra la incapacidad de juego de la media. Todo eso lo desnud車 el Athletic con sus estupendos, j車venes y saludables jugadores, su movimiento constante, su chispa para ganar disputas en cualquier zona. El Madrid pudo agarrarse al partido por pura suerte, pero no hubiera merecido regresar con un empate.
Ocurri車 que en una mala salida Agirrezabala golpe車 a R邦diger (otro bravo que estuvo a todas) justo cuando 谷ste hab赤a cabeceado al larguero. Penalti. Pero el joven meta corrigi車 el error parando el birrioso disparo de Mbapp谷, que repiti車, aunque un poquito empeorado, el lanzamiento medroso de Anfield. Todo lo que dej車 en este partido fue un zambombazo rechazado por el propio Agirrezabala y que Bellingham reexpidi車 a la red. Pero, eso aparte, fue otro pinchazo del genio franc谷s, al que se sigue viendo mustio y despistado. En fin, se cruzaron un Athletic entusiasta y un Madrid lleno de dudas y pas車 lo que ten赤a que pasar.