Nadal es m¨¢s fuerte que el dolor
Despu¨¦s de 1.275 partidos jugados en el circuito ATP, de verle conquistar 92 t¨ªtulos, 22 de ellos en torneos de Grand Slam, y de m¨¢s de 17 a?os consecutivos sin salir del top-10 mundial, parece dif¨ªcil que Rafa Nadal nos pueda sorprender con algo nuevo. Pero nunca para de hacerlo. Nunca. Sin salir del presente curso, lo hizo en el Open de Australia, que gan¨® unas semanas despu¨¦s de haber estado meditando la retirada; lo hizo en Roland Garros, donde sum¨® su 14? corona, un r¨¦cord gal¨¢ctico, poco despu¨¦s de haberse arrastrado por las pistas de Roma¡ Nadal ha dominado los dos grandes de la temporada a la pata coja. Su relaci¨®n con las lesiones siempre ha sido estrecha, una constante que no le ha impedido superarse, ser m¨¢s fuerte que el propio dolor. Rafa lo volvi¨® a hacer. Una vez m¨¢s.
Un problema abdominal le tuvo pr¨¢cticamente KO en su combate frente a Taylor Fritz, un rival ante quien hab¨ªa pasado por una experiencia similar en la final de Indian Wells, aunque all¨ª sucumbi¨®, pese a resistir el embate con una fisura de costilla. Este mi¨¦rcoles hubo momentos en los que ten¨ªa m¨¢s facilidad para restar que para servir. Todos los indicios conduc¨ªan a una dolorosa derrota. Hasta su padre, Sebasti¨¢n, le invit¨® a retirarse desde la grada. Pero Nadal continu¨® sobre la hierba de Wimbledon. Nunca abandona. Readapt¨® su saque, convivi¨® con su inseparable compa?ero, el dolor, y levant¨® una situaci¨®n incre¨ªble para meterse en semifinales, todav¨ªa con fuerzas para, despu¨¦s de m¨¢s de cuatro horas en pista, decantar a su favor el punto m¨¢s largo del partido, con 25 golpes, durante el decisivo supertiebreak. Ahora le espera Nick Kyrgios, un terrible rival sobre esta superficie, con Novak Djokovic al acecho para una hipot¨¦tica final. No parece en el mejor estado para superar estos tremendos desaf¨ªos. Pero con Rafa, nunca se sabe. Nunca para de sorprendernos. Porque es m¨¢s fuerte que el dolor.