Nada est¨¢ escrito
Hay una escena de Lawrence de Arabia en la que pienso muy a menudo. En plena traves¨ªa por el desierto, Lawrence se percata de que un compa?ero de la expedici¨®n se ha ca¨ªdo del camello, qued¨¢ndose atr¨¢s sin que nadie se haya dado cuenta. ¡°Es imposible volver a por ¨¦l¡±, le dicen. ¡°Morir¨¢ en cuanto salga el sol. Es su destino. Est¨¢ escrito¡±. Lawrence desoye todas esas voces y da media vuelta para intentar encontrarlo. Cuando por fin logra volver a cuestas con ¨¦l, es recibido entre v¨ªtores en el campamento. Est¨¢ exhausto, sediento. Alguien le acerca una cantimplora y, justo antes de beber, mira un instante que dura tres vidas a Omar Sharif y le dice con voz tr¨¦mula: ¡°Nada est¨¢ escrito¡±.
Si algo nos ha ense?ado el Real Madrid durante estos a?os es precisamente esto: nada est¨¢ escrito. Puede jugar Mbapp¨¦ una eliminatoria perfecta, puede que nadie hubiera ganado antes dos Champions League seguidas, puede que la inteligencia artificial solo le diera un 1% de posibilidades de supervivencia frente al Manchester City, puede que su pareja titular de centrales se marchara en el mismo verano, puede que su vieja guardia vaya cumpliendo a?os. Da lo mismo. Fabrica su propio camino en medio del desierto. No ya un camino, es que te monta Las Vegas en el desierto de Nevada. Esta semana, mientras se le buscaba un sustituto a Ancelotti y una bonita casa de retiro a Modric, Kroos y Benzema, el Madrid lo volvi¨® a hacer: emprender el camino de los h¨¦roes, que no es otro que el de deso¨ªr a los corifeos y atreverse a regresar de donde nadie logra volver. Escribir su propio destino.
Dec¨ªa Benjamin Frankin que en esta vida hay tres cosas de extrema dureza: el acero, el diamante y el conocerse a s¨ª mismo. El Real Madrid, por encima de la m¨ªstica y de la superstici¨®n, se conoce perfectamente a s¨ª mismo. Por eso es tan dif¨ªcil de matar en una eliminatoria. Conoce a fondo sus propios puntos d¨¦biles, sus carencias y sus defectos. Sabe lo que es y, sobre todo, lo que no es.
Conviene tenerlo presente: nada est¨¢ escrito. Cuando alguien se empe?a en encasillarte. Cuando te dicen que cierta decisi¨®n es un paso atr¨¢s. Cuando el big data y los estudios de mercado muestran una parte, pero no el todo. Cuando en el colegio dicen que ese chico no va a llegar a nada. Cuando te aseguran que no se puede vivir de algo. Cuando los agoreros abandonan sus asientos en el estadio antes del pitido final, dando la espalda a su equipo.
Pocos a?os despu¨¦s, tras haber cruzado el desierto, salvado varias vidas, participado en revueltas, sobrevivido a la Primera Guerra Mundial y luchado en varios frentes, Lawrence muere en un accidente de moto intentando esquivar a dos ciclistas cuando iba a mandar un telegrama. Nada est¨¢ escrito.