Mundial de Clubes: Equilibrios entre continentes
Las semifinales del Mundial de Clubes volvieron a dejar claro que el nivel de los representantes de las confederaciones m¨¢s peque?as est¨¢ cada vez m¨¢s cerca del de los sudamericanos. Aunque el Al Ahly compiti¨® muy bien frente al Real Madrid ¡ªy El Shahat, su mejor futbolista, se dio a conocer al mundo¡ª, los europeos siguen sin faltar a la cita de la final¨ªsima. ?Llegar¨¢ alg¨²n d¨ªa en el que caigan antes? La realidad es que, con el panorama de concentraci¨®n de riqueza que se est¨¢ dando entre los clubes m¨¢s importantes del viejo continente, parece complicado que suceda. En la CONMEBOL, en cambio, tienen un problema. Sus mejores jugadores j¨®venes se marchan a Europa cada vez m¨¢s pronto, y las estad¨ªsticas demuestran que esta cuesti¨®n est¨¢ afectando a sus resultados en la competici¨®n intercontinental: desde Corinthians en 2012, ning¨²n conjunto que no pertenezca a la UEFA gana el Mundial de Clubes; en las trece ¨²ltimas ediciones, en seis ¡ªcasi la mitad¡ª el representante de la CONMEBOL no ha alcanzado la final, perdiendo contra asi¨¢ticos (tres veces), africanos (dos) y un miembro de la CONCACAF (una).
El dise?o del futuro y renovado Mundial de Clubes, que se aplaz¨® por la pandemia y que ha enfrentado repetidamente a Infantino con Ceferin (a la FIFA con la UEFA), tendr¨¢ mucho peso a la hora de posibilitar o no una reducci¨®n de esas diferencias. El formato actual, que pretend¨ªa ser m¨¢s equitativo igualando el n¨²mero de representantes por confederaci¨®n, ha chocado con el escaso inter¨¦s medi¨¢tico y de p¨²blico: en Europa, salvo los aficionados del equipo participante, pocos le dan importancia. ?Vale la pena aumentar el n¨²mero de conjuntos de los continentes dominantes para generar m¨¢s expectaci¨®n aunque esto rompa el equilibrio de fuerzas? No es una cuesti¨®n sencilla de resolver, porque la ampliaci¨®n, si es muy grande, tendr¨ªa muchas derivadas: aumentar¨ªa el volumen de premios para los participantes, situ¨¢ndolos en una posici¨®n de mayor ventaja en sus torneos dom¨¦sticos. Lo que s¨ª se debe corregir es el n¨²mero de rondas que hay que superar para llegar a la final: no puede ser que al representante de Ocean¨ªa, por poner el ejemplo m¨¢s claro, se le ponga m¨¢s dif¨ªcil que a los dem¨¢s, considerando que ya de por s¨ª tiene de base menos recursos econ¨®micos por lo reducido de su mercado.