Morata devuelve a sus ¡®haters¡¯ un meme de goles
Pues se confirm¨®. El partido de Mestalla fue un accidente. Analizando este comienzo de temporada, hay m¨¢s argumentos de que los rojiblancos siguen en la senda de la segunda vuelta de la temporada pasada. El segundo tiempo ante la Lazio y el formidable derbi dejan claro que lo del Valencia fue una p¨¢jara, y no dudo que se perder¨¢n partidos y aparecer¨¢ alguna mini-crisis, pero siempre con otra imagen que no sea la de Mestalla. Aunque a los del Cholo les queda margen de mejora para convivir en la excelencia como hizo despu¨¦s del Mundial. Los rojiblancos, esta vez s¨ª, completaron ante el Real Madrid un encuentro pleno de equilibrio, brillantez y, sobre todo, algo que se anhela en los blancos, las ideas muy claras.
Del film ¡°El trabajo paga¡± me gustar¨ªa destacar a Samuel Lino, a Sa¨²l y sobre todo a Morata. El brasile?o por la facilidad con la que va interiorizando la gincana que supone en este dibujo el trabajo de carrilero y el canterano por su trabajo en la oscuridad en labores defensivas y su influencia en la contundencia en ¨¢rea rival. Para el final me dejo al 9 de Espa?a, ?lvaro (seg¨²n el, se siente m¨¢s importante este a?o) le est¨¢ devolviendo a sus haters, memes en forma de goles. A su incuestionable trabajo a la hora de ensuciar la salida de bal¨®n del rival y sus desmarques en profundidad, le lleg¨® en este comienzo de temporada una pausa para atacar los pases y los centros de sus compa?eros, que le hicieron esquivar el fuera de juego en su cita con el gol. Morata est¨¢ teniendo la virtud de elegir y ejecutar con la tranquilidad que regala la confianza, a d¨ªa de hoy m¨¢s cerca de acercarse a esa cifra de entre 22-25 goles que obsesiona al Cholo con su delantero. Sin ninguna duda el partido de ?lvaro, la pizarra del Cholo, la vuelta de Koke, la identificaci¨®n de Griezman, el trabajo de los centrales y los protagonistas de ¡°El trabajo paga¡± fabricaron la ola m¨¢gica que se cre¨® en un Metropolitano de r¨¦cord (69.082 espectadores) y hacen m¨¢s f¨¢cil que los peque?@s rojiblancos sigan llevando su camiseta al colegio, pero con una sonrisa