Mirar el coeficiente

El nuevo formato de la Champions que entrar¨¢ en vigor a partir de la temporada 2024-25 tendr¨¢ ya un efecto en esta edici¨®n. Dos plazas extras se repartir¨¢n a las dos federaciones que obtengan el mejor coeficiente anual. Esto significa que si los equipos espa?oles logran que su resultado global est¨¦ entre los dos mejores de todos los pa¨ªses participantes, el quinto de LaLiga se clasificar¨¢ tambi¨¦n para la m¨¢xima competici¨®n continental. No es poca cosa.

Esta novedad provocar¨¢ que en Espa?a empecemos a fijarnos en algo a lo que hemos vivido ajenos hasta ahora: el ranking UEFA que mide el desempe?o de las distintas federaciones en funci¨®n de los resultados de sus clubes en las competiciones europeas. En naciones futbol¨ªsticamente m¨¢s peque?as, este ¨ªndice lleva d¨¦cadas siendo trascendente: determina cu¨¢ntos representantes tienen en cada competici¨®n y en qu¨¦ rondas previas entran. Y genera que los hinchas de un equipo tengan que desear, a menudo, los triunfos de su eterno rival: que sume unos puntos m¨¢s puede determinar que el campe¨®n de su liga vaya directo a la Champions. Es verdad que a los aficionados del Real Madrid y el Barcelona seguir¨¢ import¨¢ndoles menos: es improbable que acaben fuera de los cuatro primeros puestos de LaLiga. Pero los que se van a mover cerca del quinto lugar s¨ª estar¨¢n consultando esa nueva clasificaci¨®n con asiduidad. Hasta puede que se aprendan el complicado sistema de puntuaci¨®n que la configura.

Porque ¨¦sta es otra cuesti¨®n: no basta con tener a uno o dos equipos que lleguen muy lejos; el resultado medio de todos ellos es el que cuenta. A Espa?a, que tendr¨¢ ocho representantes entre los tres torneos, su puntuaci¨®n se le dividir¨¢ por ocho. A Turqu¨ªa, por ejemplo, que tendr¨¢ cuatro, se le dividir¨¢ por cuatro. Una victoria del Galatasaray en la Champions sumar¨¢ el doble de puntos que una de cualquier representante espa?ol. Por otro lado, tener ya cinco plazas garantizadas en fase de grupos hace que Espa?a parta con ventaja, ya que la mera participaci¨®n en ella aporta un bonus que ahora mismo nos sit¨²a en cabeza.