Mbapp¨¦, definitivo paso al frente

Consciente de que siete a?os dando largas hab¨ªan llegado a desesperar a un sector amplio del madridismo, Mbapp¨¦ aterriz¨® en la capital con un perfil bajo que casaba poco con su condici¨®n de crack planetario. Ven¨ªa de ser l¨ªder indiscutible de un vestuario repleto de millonarios sin corona, pero en Valdebebas le esperaban futbolistas con trofeos suficientes como para alicatar toda la lujosa ciudad deportiva del PSG y opt¨®, de inicio, por la postura inteligente de ver, o¨ªr y callar.

Medio a?o despu¨¦s, su rendimiento en el campo le ha permitido coger los galones a los que s¨®lo los cracks pueden aspirar en un equipo tan competitivo como el Real Madrid. Contra el Celta, al margen de se?alarse el escudo, se puso al frente de un grupo que est¨¢ sufriendo y busc¨® la complicidad de la afici¨®n en el momento m¨¢s complicado de lo que llevamos de temporada. Con Vinicius melanc¨®lico y ausente, el franc¨¦s ha encontrado el sitio para convertirse en la referencia de un equipo hu¨¦rfano de l¨ªderes cuando la cuesta se empina. Juega menos encorsetado, corrige a los compa?eros y, sobre todo, pide la pelota cuando otros se ponen de perfil.

Ahora que casi todo parece un desastre en el club y que las carencias de la plantilla motivadas, entre otras razones, por la soberbia del presidente se han hecho m¨¢s evidentes, que Mbapp¨¦ haya mejorado sus prestaciones de una forma tan evidente es la mayor alegr¨ªa para una afici¨®n medio deprimida. A poco que todo mejore, que no es dif¨ªcil, un Kylian en modo crack da licencia al madridismo para so?ar...

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