M¨¢s que tres puntos de ventaja
¡°0-4 al descanso y me da tiempo a llegar al primer toro de Roca Rey¡±, le dije antes del partido, m¨¢s en broma que en serio, a Santi Gim¨¦nez, mi jefe en el AS. Si se produc¨ªa un vuelco en la segunda parte a¨²n lo podr¨ªa arreglar desde Las Ventas con el m¨®vil. Solo falt¨® un pelo, estuvo en las botas de Pedri, Rafinha y Lewandowski, pero ya hab¨ªan sellado un partido de esc¨¢ndalo y no era cuesti¨®n de exigir la perfecci¨®n absoluta. Mejor que guarden algo para otros compromisos, que la competici¨®n es larga.
El Barcelona llega a este par¨®n liguero con tres puntos de ventaja sobre el Madrid, pero en realidad podr¨ªan ser algunos m¨¢s. Si a¨²n hubiese, como en los ochenta, positivos y negativos, (que no serv¨ªan para nada, pero salpimentaban la clasificaci¨®n con c¨¢balas esot¨¦ricas), los azulgranas tendr¨ªan en realidad siete de esos ficticios puntos m¨¢s. Como sabr¨¢n los veteranos, los positivos solo se sumaban a domicilio, y el Bar?a lleva jugado ya el doble fuera que en casa. Petici¨®n del propio club para tratar de disputar en la segunda vuelta m¨¢s partidos en el nuevo Camp Nou. Veremos si las obras lo permiten. Eso deber¨ªa darle un plus de confort al menos para el tramo decisivo de la Liga. De momento vuelve a marchar a galope tendido y vertical a lomos del veterano jinete polaco.