M¨¢s fichajes rom¨¢nticos
La mejor oferta del verano la recibimos mi hermano y yo esta semana en el paseo mar¨ªtimo de Salinas, Asturias. Partidos cada quince d¨ªas en la playa dependiendo de las mareas por 50 euros al a?o, dos cenas y una bonitada con veteranos y noveles de la zona. Como prima, un partido ben¨¦fico anual en el campo del Avil¨¦s y una declaraci¨®n de intenciones en el grupo de WhatsApp: ¡°Comemos y bebemos mejor que jugamos al f¨²tbol¡±. Esa proposici¨®n de club F¨²tbol Playa Salinas no se le hace a un periodista deportivo con tendencia al sentimentalismo como yo. Me estoy pensando huir del aparcamiento gigante de Madrid y cambiar la hipoteca y el Cercan¨ªas por pachangas al salitre con cervezas en La Luna.
Me acost¨¦ so?ando con una nueva vida despu¨¦s de repasar los movimientos del mercado de verano. Imagin¨¦ la cara del representante de Iker Muniain cuando el chaval le dijo que negociara con River Plate, Nacho descartando un par de a?os en Italia o Inglaterra por una oferta multimillonaria de la sanguinaria Arabia Saud¨ª y Nico Williams haciendo las maletas al mejor postor. Qu¨¦ poco espacio tiene el romanticismo en el cuadro m¨¢s bonito de AS en verano: altas, bajas, interesan. Solo el f¨²tbol del norte, la versi¨®n espa?ola de lo que los ingleses reivindican con la proclama ¡°Support your local team¡± (Apoya al equipo de tu ciudad) hace alg¨²n gui?o al escudo con las transferencias. Fue el caso de Lucas P¨¦rez en el Depor y Cazorla terminando su sue?o infantil de jugar en el Real Oviedo. Otro ilustre canterano azul, Juan Mata, se debate entre el Tartiere y EE UU. No hace falta que deje por escrito lo que pensar¨¦ si se va a la MLS.
No se trata de llenar las plantillas de homenajes y convertir un equipo en un asilo pero un ¨²ltimo a?o testimonial de Iniesta en el Bar?a, de Messi en Newell¡¯s, de Griezmann en la Real Sociedad parecen grandes ideas para un documental. Aunque luego pienso en Sergio Ramos para jugar la Copa con el Madrid y quiz¨¢ estos retornos deben quedarse en el territorio del platonismo.