Lyles, por media nariz
Cinco mil谷simas distanciaron al estadounidense Noah Lyles del joven Kishane Thompson, la 迆ltima perla de Jamaica en las distancias cortas. En t谷rminos m芍s prosaicos, Lyles gan車 los 100 metros por media nariz, despu谷s de remar bajo la doble presi車n de sus rivales y de las expectativas que el norteamericano se atribuye. Parlanch赤n y desafiante, su trayectoria le define como un gran atleta, pero no como un ganador de libro. Ya puede presumir de la medalla de oro que tanto se le ha resistido desde que ingres車 como una lumbrera en el atletismo profesional.
Noah Lyles es un gran velocista, m芍s adaptable a los 200 metros que a los 100, distancia donde sus progresos han sido evidentes. Su fracaso en los trials estadounidenses le impidieron participar en los Juegos de Tokio, donde disput車 los 200 metros con la etiqueta de un芍nime favorito. Contra pron車stico, le derrot車 el canadiense Andre de Grasse, el t赤pico atleta que no llama la atenci車n hasta que se lleva el t赤tulo ol赤mpico de turno, el 200 en Tokio tras su bronce en el 100 en R赤o. Lyles ha tardado en sacar el fuego competitivo. Se le acus車 de bocazas y blando en los Juegos de Tokio, acusaciones razonables que el atleta estadounidense soport車 de muy mala gana. Le penalizaba la distancia que exist赤a entre sus bravatas y los resultados, una preocupante tendencia que Lyles quebr車 a su favor en los Mundiales de Budapest 2023. Se impuso en los 100 y 200 metros.
Lo proclam車 a los cuatro vientos en una 谷poca donde personajes de sus caracter赤sticas -fanfarr車n y con olfato comercial- tienen un tir車n enorme en las redes sociales. Gan車 la final tan in extremis que los marcadores del estadio atribuyeron la victoria en primera instancia a Thompson, un atleta de 23 a?os perseguido por las lesiones en los 迆ltimos meses. Cuando le ha respetado la salud, sus registros han sido magn赤ficos. En junio avis車 con los 9,77 segundos que le colocaron a la cabeza del ranking mundial de 100 metros. Con una marca de esa magnitud, su candidatura en Par赤s estaba m芍s que asegurada. Le faltaba acreditarla en una competici車n de tron赤o, problema m芍s que complicado. La decepci車n ol赤mpica de Noah Lyles en Tokio explica esa dificultad.
Lyles salt車 a la pista en medio de una parafernalia de luces, focos y griter赤o. Fue especialmente expresivo en una presentaci車n en la que sus rivales prefirieron la discreci車n. Algunos llaman espect芍culo a un comportamiento que tiene bastante de rid赤culo, pero as赤 est芍n las cosas en el deporte. En la salida, alrededor de Lyles, un elenco de fenomenales atletas: dos estadounidenses (Kerley y Bednarek), el italiano Marcell Jacobs (campe車n ol赤mpico en Tokio), dos jamaicanos (Thompson y Seville), el sudafricano Simbine y el jovenc赤simo Letsile Tebogo, de Botsuana, un espr赤nter suave y ligero que tiene una formidable trayectoria por delante.
Las semifinales no desvelaron nada especial, salvo la confirmaci車n de Thompson como aspirante. Venci車 en su serie con un registro de 9,80 segundos y qued車 claro que estaba en Par赤s para ganar. En la final ratific車 metro por metro su calidad de velocista. Domin車 la carrera hasta los 99 metros, distancia que no concede medallas ol赤mpicas. Perdi車 el gas necesario cuando m芍s lo necesitaba. Desde atr芍s comenzaron a apelotonarse sus rivales. Entre todos, fue Lyles el que sac車 la carta de oro.
Se qued車 mirando a la pantalla mientras los primeros resultados se?alaban al jamaicano como ganador (9,78). El rostro de Lyles denotaba dudas. No ten赤a tan segura la victoria de Thompson. Instantes despu谷s se oficializ車 el resultado. Vencedor: Noah Lyles (9,79 segundos). Segundo, Kishane Thompson (9,79). Bronce: Fred Kerley (9,81). La diferencia entre el oro y la plata se especific車 en mil谷simas, las cinco que Lyles aprovech車 en la acometida final.
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