Luis Enrique, un domador para el PSG
Al Khela?fi inicia su en¨¦simo proyecto en el PSG, esa hoguera de vanidades que quema millones sin cesar en su af¨¢n de ganar la Champions. En ese prop¨®sito consume jugadores y entrenadores en busca de atajos que no conducen a ninguna salida buena. En tiempos turbulentos del Atl¨¦tico, cuando lo dirig¨ªa Jes¨²s Gil con su estilo imperioso, Miguel ?ngel Gil me dijo algo a prop¨®sito de la vertiginosa sucesi¨®n de entrenadores: ¡°Lo hemos probado todo menos la paciencia¡±. Vale para Al Khela?fi, que aunque no iguala a Gil padre como trituradora de t¨¦cnicos s¨ª da muestras de no saber lo que busca y dar palos de ciego, en banquillo y en plantilla.
Ahora llega Luis Enrique, que lo tendr¨¢ dif¨ªcil tanto por la propia naturaleza err¨¢tica de esa casa cuyo ¨²nico lema es ¡®o ganamos la Champions o esto es un fracaso¡¯ como por la tensi¨®n entre Neymar y Mbapp¨¦, dos gallos para un corral. La experiencia nos dice que los gal¨¢cticos funcionan mejor de uno en uno. Messi ya se ha ido, pero queda Neymar. El PSG bien querr¨ªa quit¨¢rselo de encima, pero el suyo es el triste caso de un jugador superdotado que no ha tenido ni disciplina personal ni respeto por el f¨²tbol y que dif¨ªcilmente va a ser adquirido ya por un club serio, porque su relaci¨®n costo-rendimiento no es buena. Y Arabia no le tira.
Aparte de eso, tiene una plantilla largu¨ªsima, a la que ahora regresan trece jugadores cedidos, v¨ªctimas de esa tensi¨®n hist¨¦rica que agota los proyectos, a los que se sumar¨¢n seis adquisiciones, entre ellas las de nuestros Asensio, Kang-in Lee y el ex atl¨¦tico Lucas Hern¨¢ndez. Luis Enrique tiene que empezar por una dura limpia de corrales, pero no creo que le asuste eso ni nada. Me lo imagino como fiero domador en esa jaula de grillos tratando de hacer pasar por el aro a Mbapp¨¦ y a Neymar. Si hay un entrenador que se mueve feliz entre conflictos es Luis Enrique, tanto que si no los encuentra, los crea. Aqu¨ª no va a tener necesidad de eso.