Los ¨²ltimos reyes de Escocia
Lotte Kopecky puso el broche el domingo a los Mundiales de Glasgow con el oro en la prueba de fondo de carretera, un ¨¦xito que la coron¨® como la reina de los campeonatos y, de paso, confirm¨® su polivalencia sobre una bicicleta. Kopecky ya hab¨ªa ganado otros dos oros en el vel¨®dromo, en eliminaci¨®n y puntuaci¨®n, adem¨¢s de un bronce en omnium. El trasvase de ciclistas entre la pista y la ruta es una pr¨¢ctica frecuente, igual que ocurre entre la ruta y otras disciplinas como el mountain bike y el ciclocross. No es un h¨¢bito nuevo: el reciente palmar¨¦s del Tour de Francia recoge a dos campeones como Cadel Evans y Brad Wiggins, que antes brillaron en el MTB y en la pista, respectivamente. Pero esa tendencia polifac¨¦tica se ha acentuado en los ¨²ltimos tiempos, y hasta se ha puesto de moda, gracias a nombres ilustres y a duelos diversos: Van der Poel, Van Aert, Pidcock, Ganna, Sagan, Marianne Vos, Pauline Ferrand-Pr¨¦vot¡
Estos Mundiales, que han reunido por primera vez a todas las modalidades en una sede ¨²nica, salvo el ciclocross y el gravel, han permitido ver a algunos de estos ases en escenarios diferentes. Filippo Ganna, por ejemplo, gan¨® la persecuci¨®n y luego fue plata en contrarreloj individual. Mientras que Mathieu van der Poel rod¨® por los suelos en el cross country seis d¨ªas despu¨¦s de su exhibici¨®n en la ruta. Si nos trasladamos al ciclismo paral¨ªmpico, Espa?a tiene su propio h¨¦roe: se llama Ricardo Ten y ha vuelto de Escocia con seis medallas en pista y en carretera, tres de ellas de oro. Estos experimentales Mundiales, con vocaci¨®n de repetirse cada cuatro a?os, han podido gustar m¨¢s o menos, pero han tenido el don de poner a la misma altura a ciclistas de diferentes niveles, cada uno con un maillot arco¨ªris, al estilo de lo que ocurre en los Juegos Ol¨ªmpicos, donde cada oro tiene el mismo valor en el medallero. Esa ha sido su grandeza y su originalidad.