Los Juegos de la divisi車n
Vamos al embri車n del asunto. Hace doce a?os, con Jordi Hereu de alcalde, se lanz車 la posibilidad de presentar una candidatura a los Juegos Ol赤mpicos de Invierno, posteriormente congelada con la llegada de Ada Colau al ayuntamiento. La aspirante, que tom車 el nombre de Barcelona-Pirineos 2026, contaba con dos grandes atractivos para triunfar. El primero era la fuerza de Barcelona, una ciudad universal con reconocido prestigio ol赤mpico. Y el segundo, la incorporaci車n de los Pirineos, que nunca hab赤an organizado estos Juegos. Pero, al mismo tiempo, tambi谷n se top車 con dos inconvenientes. Por un lado, la apropiaci車n de la palabra Pirineos s車lo por parte de Catalu?a parec赤a excesiva, cuando estas monta?as tambi谷n recorren Arag車n, Andorra, Francia e incluso Navarra. Y, por otro, unos Juegos exclusivos catalanes corr赤an el peligro de convertirse en una bandera pol赤tica, que creci車 en los a?os siguientes por el fragor independentista que alcanz車 su c迆spide con los sucesos de 2017. El nuevo proyecto retomado para los Juegos de 2030 ten赤a la vocaci車n de corregir las dos trabas.
Una candidatura conjunta entre Catalu?a y Arag車n, con una ventana abierta a Andorra, se erig赤a como la opci車n ideal para seducir al COI, que deseaba unos Juegos en esta in谷dita cordillera. Los Pirineos se ampliaban y, de paso, el evento se descatalanizaba. Alejandro Blanco ejerci車 de mediador desde el COE. Todo iba en marcha hasta que Javier Lamb芍n tumb車 el acuerdo de la comisi車n t谷cnica a pesar de que su comunidad acog赤a m芍s pruebas, 54 contra 42, porque sinti車 que se subestimaba a Arag車n. El esqu赤 alpino, el deporte rey de la nieve, era un punto de conflicto. Tambi谷n flotaban motivaciones pol赤ticas. Y desconfianza. Total, que los Juegos Ol赤mpicos han volado y Espa?a pierde una gran oportunidad. Ambas partes airean ahora proyectos propios para 2034. Otra vez la divisi車n.
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Joaqu赤n Maroto
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