Los j¨®venes ya no juegan al f¨²tbol
Cosas que hacemos los de 40 y los j¨®venes no. Poner tildes, saludar en el campo, ir al cine, coger el coche con copas, decir copas, ligar en los bares (de copas), decir ligar, beber whisky con Coca Cola, tener el cambio de las pesetas en la cabeza, no saber qu¨¦ hacer con los CD, tirar las faltas con rosca en lugar de con efectos raros y jugar al f¨²tbol con los amigos.
Pensaba esto sentado con mi generaci¨®n en una grada en la entrega de trofeos de la liga privada de f¨²tbol 7 en la que juega mi equipo, el Ordem e Progresso; un cuarto de siglo quemando suelas en cemento y c¨¦sped artificial. De camino escuchaba el podcast La amiga eres t¨² de Aloma Rodr¨ªguez y Andrea Toribio donde discut¨ªan si los t¨¦rminos morrearse y enrollarse han cambiado de sentido. Al parecer creo que depende de si la cosa acaba en sexo o no. Algo inherente a la revisi¨®n generacional es pensar que los que tienen 10 a?os menos que t¨² follan mucho m¨¢s.
Es un milagro que mi equipo de acabados siga tocando plata (pl¨¢stico plateado) al acabar cada temporada. Y creemos que solo hay una explicaci¨®n, los chavales de 20 ya no juegan al f¨²tbol con sus amigos. Cuando yo ten¨ªa 20 hab¨ªa dos divisiones de 20 equipos en la liga municipal de f¨²tbol 11 en Las Rozas. Ahora hay tres vueltas de 6 equipos. En Espa?a nacieron 515.706 ni?os en 1982. En 2002 nacieron 100.000 menos (418.846), seg¨²n el INE. En 2002 hab¨ªa 300.000 personas de 20 a?os y ahora hay 50.000 menos. No s¨¦ muy bien qu¨¦ explican estos datos.
Cada a?o pensamos que los equipos de chavales nos mandar¨¢n a la liga de dardos pero envejecemos con los rivales. No hay mucha ciencia en este art¨ªculo. M¨¢s bien una perspectiva pija de la vida porque jugar nuestra liga cuesta m¨¢s de 1.500 euros y a lo mejor los estudiantes prefieren pagar 100 euros en otro tipo de ocio. Yo con 20 a?os jugaba al f¨²tbol sala que s¨ª era barato. Las ligas p¨²blicas o concertadas en los municipios de mi entorno fan¨¢tico de Ayuso cuestan m¨¢s de 1.000 euros por equipo. Por cierto, ?A qui¨¦n votar¨¢n los j¨®venes?