Lo del villarato se qued¨® corto
Por muchas vueltas que se le d¨¦, es dif¨ªcil encontrarle al ¡®asunto Enr¨ªquez¡¯ otra explicaci¨®n que la primera que a todos se nos ocurri¨®: al dinero que el Bar?a le estuvo dando al vicepresidente del Comit¨¦ de ?rbitros (justo hasta el momento en que dej¨® de serlo) no se le puede adivinar otro fin que el de instarle a que obtuviera para el club arbitrajes blandos. Otras explicaciones que han surgido son abstrusas y contradictorias, y en todo caso muy dif¨ªciles de creer. Por cierto, el periodo de los pagos denunciados el primer d¨ªa por la SER de Barcelona coincide al cent¨ªmetro con una racha de 746 d¨ªas en que el Bar?a no sufri¨® ni un penalti en contra.
Pero los pagos vienen de antes, de 2001 y suman 7 millones, seg¨²n investigaci¨®n a?adida por El Pa¨ªs. Ya no ser¨ªa un presidente extraviado, sino una l¨ªnea institucional durante casi cuatro lustros. ?Tendr¨¢ esto consecuencias? Es lo que pregunta mucha gente al humo de los ejemplos venidos de Italia, donde la Juve ya fue descendida por el ¡®Moggigate¡¯ y ahora mismo ha tenido una sanci¨®n de 15 puntos por malas pr¨¢cticas financieras, una de ellas, dicho sea de paso, el intercambio Arthur-Pjanic con el Bar?a al otro lado del tel¨¦fono. Pero Italia toma la guerra como un juego y el f¨²tbol como una guerra. Espa?a no es as¨ª. Espa?a es diferente.
Adem¨¢s, aqu¨ª lo que hay son unos indicios demoledores, pero no las evidencias que hubo en el ¡®Moggigate¡¯, con escuchas que recog¨ªan presiones. Aqu¨ª no s¨®lo no las hay, sino que no podemos esperar ninguna voluntad de encontrarlas. Tebas ya dice que el asunto est¨¢ prescrito, Rubiales pone la Federaci¨®n a disposici¨®n de la Justicia¡ Balones fuera, que est¨¢n regando la plaza. El Bar?a saldr¨¢ de esto sin sanci¨®n, pero con una mancha seria ante todo el f¨²tbol espa?ol e internacional, porque hay muchos pa¨ªses en que estas cosas s¨ª se persiguen. Y con una sombra muy fea sobre el tramo de su historia en que m¨¢s t¨ªtulos nacionales concentr¨®.