Lluvia fresca al final del Gamper
Empec¨¦ a ver el Gamper con cierta nostalgia ¡®bahamontiana¡¯ porque me fue inevitable recordar que su ¨²ltima carrera la disput¨® all¨ª, en la subida al castillo de Montju?c, que ven¨ªa a cerrar la temporada nacional en octubre. Bahamontes hab¨ªa abandonado el Tour de ese a?o 1965. Tras llegar casi con el control cerrado en la primera etapa de monta?a, en la siguiente se escap¨® de salida y a la tercera curva se col¨® entre los matorrales por no apearse a la vista de todos. Un fot¨®grafo le caz¨®, pero el pelot¨®n anduvo mucho tiempo persiguiendo su sombra hasta que fue corriendo la noticia, primero un rumor, que algunos pensaban que era un truco suyo.
Pero no, se retir¨® y volvi¨® en el castillo de Montju?c, donde esta vez a Poulidor le dio por ser primero y le releg¨® a segundo. Asist¨ª a aquello en una matinal televisada y el martes lo recordaba con una melancol¨ªa que no pod¨ªa mitigar este Gamper desarraigado, con 35.000 espectadores, y ese partido como desma?ado del Bar?a, que aunque marc¨® pronto con un remate de gran m¨¦rito de Lewandoswski fue menos que un equipo bastante reserva del Tottenham. La lesi¨®n de Araujo, no grave, no contribu¨ªa a animar el panorama. Viendo el partido pens¨¦ en tantos Gampers ¡®triomfants¡¯, los ¨²ltimos cargados de turistas que ven¨ªan a ver a Messi.
Y de repente se alegr¨® la noche, cuando en un par de vuelcos Xavi cambi¨® el equipo casi entero y el Barcelona se coloc¨® en 3-3-4, con Lamine Yamal, Ferran Torres, Ansu Fati y Abde arriba movidos por De Jong, Gundogan (media hora muy sabia) y Ferm¨ªn, m¨¢s Sergi Roberto, Kound¨¦ y Marcos Alonso m¨¢s atr¨¢s. Fue lluvia fresca. Un rato delicioso, inaugurado por una chicuelina de cartel de Lamine Yamal y coronado por tres goles en diez minutos que dieron la vuelta a un inc¨®modo 1-2 que ol¨ªa mal. El Bar?a est¨¢ tieso, lo tiene dif¨ªcil, pero lo tendr¨ªa mejor si se volcara en estos chavales y se dejara de ¡®bernardos silvas¡¯, ¡®neymars¡¯ y dem¨¢s fantas¨ªas.