Lewandowski, el nuevo ¨¢ngel de Xavi
Un gol de oro. Cuando ya no hab¨ªa tiempo para m¨¢s en Mestalla, Robert Lewandowski se invent¨® un escorzo de delantero de otro tiempo. Un gol pl¨¢stico, fabuloso, cuya celebraci¨®n en el banquillo transport¨® al aficionado del Bar?a a otros goles memorables sobre la hora en Valencia. Uno de Bakero a la salida de un c¨®rner para un 3-4 en la ¨¦poca de Cruyff. Otro de Busquets en tiempos de Luis Enrique... Cualquier desenlace as¨ª supone un ¨¦xtasis para el aficionado, pero para alguien como Xavi, que le da la misma importancia al qu¨¦ y al c¨®mo, no deber¨ªa ser suficiente. El Bar?a durmi¨® col¨ªder anoche, pero su partido result¨® otra vez decepcionante. Debi¨® agarrarlo bastante antes porque el Valencia es un equipo joven y entusiasta; y se emple¨® con la valent¨ªa y la bravura de su entrenador, pero est¨¢ muy lejos de la aristocracia de LaLiga.
Gris. El Bar?a de las palancas no deber¨ªa estar pendiente de que Lewandowski, por m¨¢s que sea su jugador franquicia, le resuelva partidos de este rango en el descuento. El proceso con Xavi, que el pr¨®ximo domingo cumplir¨¢ un a?o en el Bar?a, est¨¢ resultando demasiado lento. Sus partidos no suelen empezar mal, pero van perdiendo el hilo conductor hasta meterse en una ruleta rusa que ayer sali¨® cara porque tiene a un jugador superdotado, pero que ha salido mal en todos los grandes d¨ªas de la temporada. Y no por casualidad.
Detalles. Al Bar?a, por ir al grano, le falta grandeza y f¨²tbol. Balde ha sido una aparici¨®n deslumbrante, De Jong empieza a imponerse al crepuscular Busquets en el centro del campo, y Pedri siempre enciende alguna luz, pero hay muchas sombras en el juego y futbolistas que han perdido la estrella. Ansu, con la camiseta de titular, revolote¨® con sentido en el ¨¢rea. Se ve a leguas que es un jugador especial, pero ha perdido ese punto de chispa que ilumina a las estrellas. M¨¢s preocupante fue lo de Ferran, que tuvo en sus botas el gol redentor y fall¨® a puerta vac¨ªa de manera clamorosa, casi un vicegol a lo Carde?osa. Y un detalle. Seis fichajes de la era Laporta, entre ellos el mismo Ferran (55 millones), fueron suplentes. Algunos, como Beller¨ªn o Kessi¨¦, no jugaron ni un minuto. Iba para noche triste del Bar?a, con ese amargor que produce adem¨¢s ver a un grande como Piqu¨¦ salir al campo porque ya no queda otro, como cuando se echaba a pies en el colegio y te cog¨ªan el ¨²ltimo. A eso habr¨ªa que darle un mejor final... Y entonces apareci¨® volando Lewandowski, el nuevo ¨¢ngel de Xavi.