Las horas m芍s oscuras de Laporta
La ※degradaci車n§. El 迆ltimo d赤a del a?o 2021, cuando apenas llevaba nueve meses de vuelta en el cargo, Joan Laporta anunci車, en una suerte de discurso de Nochevieja para sus socios, el fin de la ※degradaci車n§ al Bar?a. Lamentablemente para la instituci車n, aquellas palabras se las llev車 el viento. Ser赤a como si hubieran cogido aquella pancarta gigante del ※Ganas de volver a veros§ que colg車 a cien metros del Bernab谷u, y cuyo 迆ltimo paradero conocido era un almac谷n de Alcarr角s (Lleida), y hubiesen ido deconstruyendo su cara y esparciendo los trozos de lona hasta el esperpento final de estos d赤as. Ah赤 estaba anoche en Barbastro, escoltado por sus irreductibles (Alejandro Echevarr赤a y Deco), poniendo la mejor cara posible ante el tsunami que se le avecina. De tanto hacer malabarismos, las mazas se le han terminado cayendo. Dani Olmo, el decimotercer mejor jugador del mundo seg迆n la 迆ltima lista del Bal車n de Oro, se qued車 en su casa de Barcelona viendo el partido por la incapacidad de su presidente para inscribirlo a tiempo. Ya no tendr芍 ficha por derecho esta temporada. Si lo consigue, ser芍 por alguna medida de gracia. M芍s all芍 de que, incorporado a la regla del 1:1, no tenga ning迆n sentido poder fichar a cualquier jugador y no poder reinscribir a un futbolista con contrato en vigor, Laporta ha llegado tarde. Y como dice Simeone, las reglas est芍n para cumplirlas.
Acorralado. Laporta ya no tiene el control de la situaci車n; si es que alguna vez se hab赤a ajustado al carril. Pocos dudan de que si todo termina as赤, con Olmo en el congelador, estar芍 obligado a marcharse mientras el club celebra su 125 aniversario. Un dato define la 迆ltima era del club. Ser赤a el tercer presidente que dimite consecutivamente. Rosell, por el &caso Neymar*. Bartomeu, por el &Bar?agate*. Y 谷l, por sus deslices con el fairplay. A Laporta le han terminado por explotar en las manos los 487 millones de p谷rdidas que imput車 a la directiva de Bartomeu. Eso le impidi車 aprovechar una normativa de LaLiga que le permit赤a parcelar en cinco a?os las p谷rdidas generadas por el COVID. Laporta no lo hizo. La bola de nieve se fue haciendo grande, se marcharon Reverter, Mateu Alemany... Se fue quedando solo. El 迆ltimo truco, la explotaci車n de los palcos VIP vendidos a pa赤ses de los que reneg車 durante tantos a?os, lleg車 un d赤a tarde. Laporta ha puesto al Bar?a bajo sospecha, porque si hay medida de gracia todos lo considerar芍n trato de favor. Mientras, Olmo ve el f迆tbol en casa. Un asunto ins車lito en uno de los mejores clubes de la historia. Son las horas m芍s oscuras de Laporta.