Las deportistas francesas con velo no pueden competir en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs

Par¨ªs est¨¢ a punto de acoger los XXXIII Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos y con ello millones de entusiastas del deporte abrazar¨¢n de nuevo los valores del Olimpismo como el respeto y la excelencia. Ser¨¢ un momento clave para honrar la pr¨¢ctica del deporte sin discriminaci¨®n de ning¨²n tipo ?Pero podemos asegurar que ser¨¢ as¨ª?

La pregunta es pertinente. En estos Juegos Ol¨ªmpicos el pa¨ªs anfitri¨®n ha dejado claro que sus proclamados esfuerzos para promover la igualdad de g¨¦nero y la inclusi¨®n en los deportes no se aplican a un grupo concreto de sus deportistas: mujeres musulmanas que practican deportes con un hijab (velo) deportivo. En Francia no solo no pueden ser parte del equipo Ol¨ªmpico, tampoco pueden competir en categor¨ªas inferiores, juveniles o amateurs en deportes como futbol, baloncesto o v¨®ley. Sus federaciones proh¨ªben el uso de prendas religiosas, en oposici¨®n a las normas de las federaciones internacionales y los derechos humanos.

La exclusi¨®n y humillaci¨®n que provocan estas normas es palpable. H¨¦l¨¨ne B?, que practica baloncesto desde de que tiene cinco a?os, y es una de las fundadoras del grupo Basket pour Toutes (Baloncesto para todas) explica con frustraci¨®n: ¡°Todo el mundo sabe por qu¨¦ no juegas. Especialmente si vas al banquillo y el ¨¢rbitro te manda a la grada, todos te ven pasar de un lugar a otro. Para ellos es s¨®lo un caso de que no puedes jugar, pero para ti es un paseo de verg¨¹enza¡±. No es un caso aislado. Muchas jugadoras musulmanas en Francia que llevan el velo lo tienen cada vez m¨¢s dif¨ªcil para practicar deporte y disfrutar de sus beneficios. Assma, que practica voleibol lamenta: ¡°es muy frustrante y tambi¨¦n afecta nuestra identidad. ¡­ Ya no podemos respirar¡­ Incluso los deportes, ya no podemos practicarlos¡±.

Detr¨¢s de estas prohibiciones hay racismo estructural y reiteradas campa?as y legislaci¨®n para coartar los derechos de las mujeres musulmanas -o percibidas como musulmanas- en Francia, alimentados por prejuicios y estereotipos da?inos sobre qui¨¦nes son. Lo hemos visto recientemente en las pasadas elecciones legislativas; y el mundo del deporte no es ajeno a este problema. ¡®Faiza¡¯ (nombre ficticio) que practica varios deportes, resalta: ¡°De hecho, para m¨ª esto es lo que es el problema con el velo: no es un problema como tal, pero lo usan deliberadamente porque hace que la gente hable y es f¨¢cil decir que todos los problemas del mundo... son causados por inmigrantes y personas que llevamos el velo¡±.

La prohibici¨®n del hijab deportivo en Francia vulnera derechos humanos como el derecho a la libertad de religi¨®n o acceso a la salud. Afecta a la libertad de las mujeres musulmanas para tomar decisiones sobre sus propias vidas y formas de expresi¨®n, es una manera de controlar sus cuerpos y una forma de violencia de g¨¦nero. ¡°En mis luchas feministas quiero que las mujeres puedan vestirse como quieran. No es s¨®lo una cuesti¨®n musulmana, es una cuesti¨®n humana¡±, insiste Assma.

Por eso, ahora que se acercan los Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos de Par¨ªs, es importante que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico International, federaciones de deportes y autoridades en todo el mundo apoyen medidas para que el deporte en Francia sea inclusivo de verdad y las mujeres musulmanas no se vean obligadas a tener que escoger entre su fe, identidad personal o cultural y su pasi¨®n por el deporte.

M¨®nica Costa es responsable de Campa?as de g¨¦nero en Amnist¨ªa Internacional.

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