Lamine superstar
Lo de Flick es un milagro. Uno a veces se pregunta c¨®mo es posible que el Barcelona como equipo funcione de la manera que lo hace mientras que la instituci¨®n se despierta cada d¨ªa con un l¨ªo. Ayer fue con la noticia de lo del Fair Play econ¨®mico y la respuesta de Laporta antes de entrar a comer con Cerezo denunciando que no era casualidad esta noticia horas antes de un partido tan determinante. La ¨²nica explicaci¨®n que se me ocurre, en primera instancia, es Hansi Flick. Un entrenador que ha aislado al equipo de un ambiente t¨®xico a m¨¢s no poder. Y que lleva un a?o institucional convulso, pero que deportivamente es impoluto. El Bar?a sigue sin perder en 2025 y se cita en una final, otra m¨¢s, ante el Real Madrid en Sevilla.
Lamine Yamal contra el ruido. El Atl¨¦tico de Madrid sali¨® con la consigna de meter ruido al duelo. A poder ser en los tobillos de Raphinha, con el que hab¨ªan cuentas pendientes. Azpilicueta se jug¨® la roja, De Paul fue a por ¨¦l en lo que ol¨ªa a consigna y orillaron al brasile?o del partido en el inicio, pero en el Barcelona hay un jugador que en estos escenarios se viene arriba. Se llama Lamine Yamal, que en una primera parte escandalosa descosi¨® al equipo rival en todas sus intervenciones. Su repertorio de disparos, centros, desplazamientos en largo y asistencias fue descomunal. En la primera parte fue el que m¨¢s balones toc¨® en el club blaugrana. 41 intervenciones. M¨¢s que los centrocampistas. En la segunda parte, le pararon a hostias. Lenglet, en concreto.
Resistencia. El Barcelona supo resistir a las acometidas cuando en la segunda parte se jug¨® al estilo del Cholo. Sufri¨® el Bar?a lo indecible ante un Atl¨¦tico que a base de ir con el cuchillo entre los dientes fue incapaz de descifrar el fuera de juego de Flick. El colegiado les perdon¨® unas cuantas tarjetas a los locales y Pedri logr¨® controlar el partido cuando las entradas de los rivales le permit¨ªan hacer un par de controles. Con Lamine cojo a base de las patadas recibidas, Eric medio cojo tras la primera pelota que recibi¨® y Raphinha castigado desde el primer minuto por De Paul y un Azpilicueta en plan aizcolari, el equipo de Flick logr¨® resistir con menci¨®n especial a un Szczesny que intervino poco, pero que siempre daba calma .
El factor Ferran. La gran apuesta de Flick en su alineaci¨®n titular fue la de optar por poner a Ferran Torres en vez de Lewandowski como punta en el ataque. La Copa es para h¨¦roes inesperados, y Ferran cumpli¨®, aunque gran parte de su m¨¦rito se debe a la producci¨®n de un Lamine Yamal estratosf¨¦rico. Al final del encuentro Ferran se limit¨® a decir que ¡°Lamine me la pone donde quiero y yo la empujo¡±.
El partido clave. El Bar?a es l¨ªder en LaLiga y volvi¨® a demostrar que sabe sobrevivir en ambientes como el Metropolitano y ante rivales tan duros como el Atl¨¦tico. Los domin¨® de entrada y les resisti¨® de salida. Todo ello gracias a talentos como Lamine, que sobrevivi¨® a la caza al hombre decretada.
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