L¨¢grimas de campeones
Roger Federer llevaba m¨¢s de 14 meses sin jugar un partido oficial de la ATP, desde Wimbledon 2021, as¨ª que ya estaba pr¨¢cticamente retirado, su influencia en los torneos era nula. Llegaban noticias sobre sus operaciones de rodilla: una, dos, tres¡ Pero siempre nos quedaba la esperanza de un regreso milagroso, de esas gestas que vimos otras veces en el circuito, como las que protagoniz¨® ¨¦l mismo para conquistar Australia 2017 o para caer en una ¨¦pica final ante Novak Djokovic en Wimbledon 2019. No hubo milagro esta vez. Federer se retira. Si alguno todav¨ªa no se lo cre¨ªa, o no se lo quer¨ªa creer, tuvo la escenificaci¨®n de su adi¨®s el viernes por la noche, en uno de los cap¨ªtulos m¨¢s bellos del deporte de siempre, un emotivo partido de dobles junto a su rival y amigo Rafa Nadal, en la Laver Cup. Perdieron ante Sock y Tiafoe, los villanos de tan entra?able momento, pero el resultado fue lo de menos. La grandeza vino despu¨¦s, con esos abrazos con sus compa?eros. La emoci¨®n del adi¨®s. Y con Nadal llorando junto ¨¦l. Todos lloramos con ellos.
La retirada de uno de los m¨¢s grandes del deporte ya era motivo suficiente para sucumbir a las l¨¢grimas, la de un campe¨®n que sum¨® 1.750 partidos, con 103 t¨ªtulos, 20 de ellos de Grand Slam, en 24 temporadas en activo. Unos n¨²meros brillantes acompa?ados por su arte con la raqueta, por la fantas¨ªa de su juego. Federer no jugaba al tenis. Federer levitaba en la pista. Sin embargo, ese llanto de Nadal a su lado indica mucho m¨¢s que un adi¨®s individual. Es el cierre de una ¨¦poca gloriosa, inigualable, la era del Big Three, que en algunos a?os fue Big Four. Tres genios del tenis, casi cuatro, que se reunieron en torno a Roger para rendir un homenaje que tambi¨¦n es un homenaje a s¨ª mismos. Rafa lo explic¨® claramente al t¨¦rmino del partido, todav¨ªa con los ojos vidriosos: ¡°Se va una parte de mi propia vida¡±.