La sabidur¨ªa y la locura
A principios de esta temporada, en el derbi de la Premier entre Tottenham y Chelsea, sus entrenadores Antonio Conte y Thomas Tuchel se enzarzaron en una gran bronca, llegaron a las manos y fueron expulsados. Uno dir¨ªa que hubieran dado la vida por su club, pero hoy, ocho meses m¨¢s tarde, ni uno ni otro se sientan ya en sus banquillos. Tuchel fue despedido un mes despu¨¦s de la escaramuza y Conte fue destituido de los spurs en marzo. El destino es caprichoso: Tuchel hab¨ªa llegado al Chelsea en enero de 2021, nada m¨¢s salir del Paris Saint-Germain, y esa misma temporada consigui¨® la Champions con el club ingl¨¦s. Por su parte, antes de ir al Tottenham, Conte ya hab¨ªa pasado por el mismo Chelsea y ahora, en plena crisis del club de Londres, volvi¨® a sonar su nombre, aunque al final han optado por Frank Lampard, hombre de la casa, quien a su vez en enero ya hab¨ªa sido desahuciado del Everton.
Este baile se repite en casi todas las ligas, quiz¨¢ en la espa?ola con m¨¢s entusiasmo. Coudet, Lopetegui, Sampaoli, Gatttuso, Voro, Almir¨®n, Mach¨ªn, Pacheta, Diego Mart¨ªnez... Los nuevos propietarios de clubes, a menudo ricachones sin experiencia que creen que todo se puede comprar con dinero, incluso la conexi¨®n sentimental entre un entrenador y un club, pierden r¨¢pido la paciencia y no dudan en cambiarle las pilas a su juguete. Pero en el Wallapop de entrenadores, lo que a uno ya no le sirve al otro le va de perlas, y as¨ª vimos como hace unos d¨ªas, contra todo pron¨®stico, el Bayern M¨²nich se cargaba a Julian Nagelsmann para poner en su lugar ni m¨¢s ni menos que a Tuchel, entrenador que siempre cae de pie.
Entretanto, con Lampard como recurso para calmar los nervios, un Chelsea tan plagado de cracks como sembrado de dudas, se prepara para la eliminatoria de Champions contra el Real Madrid. Y yo pienso en las primeras frases que Dickens escribi¨® en Historia de dos ciudades, cerca de Stamford Bridge: ¡°Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos; la edad de la sabidur¨ªa, y tambi¨¦n de la locura¡±.