La Roja recupera el cr谷dito y la sonrisa
Por fin una nueva alegr赤a de la Selecci車n. La Liga de Naciones es una competici車n a la que a迆n no damos importancia porque es reciente y tiene una estructura que no todo el mundo sigue, pero es un campeonato de nivel, al que concurren todas las selecciones de Europa y s車lo lo gana uno. Ese uno ha sido Espa?a, que lleg車 aqu赤 clasificada por Luis Enrique y vuelve con la copa bajo el mando de Luis de la Fuente, que ha tocado plata en su cuarto partido. Sus vacilaciones en los dos primeros, con tantos cambios, y la confecci車n de esta lista, que vari車 en 10 nombres la anterior, ya son cosa pasada. En estos dos partidos ha mostrado firmeza en la idea y en los nombres.
Porque el equipo inicial anoche repet赤a nueve de la semifinal, y los dos nuevos ya hab赤an entrado como recambios ante Italia. Esta no es una selecci車n de excelentes jugadores, como fue la que no dejamos de a?orar. S車lo Rodri es una eminencia en su posici車n, tenemos que recurrir a dos centrales franceses descartados all赤 y, a falta de Pedri, que no est芍 por lesi車n, lo m芍s destacable, Rodri aparte, es la turbulenta hiperactividad de Gavi. Pero hay un equipo, lo ha habido los dos d赤as, ante Italia y ante Croacia. A una se le gan車; con la segunda, un equipazo, se empat車, pero los penaltis, que no son una loter赤a, nos dieron un premio merecido.
En cierto modo lo sent赤 por Croacia, cuya generaci車n admirable se va a agotar sin t赤tulo, aunque dejando aroma de gran equipo. Pero nos hac赤a falta esto. Est芍bamos recayendo muchos, yo me incluyo, en aquella mirada fatalista hacia la Selecci車n anterior a la generaci車n del tiqui-taca. Falta de triunfos, malos rollos# De nuevo la Selecci車n como patito feo, como interrupci車n inoportuna del f迆tbol de clubes, nuestra pasi車n. Este triunfo ha abierto el paraca赤das. Desde Unai Sim車n, con sus dos penaltis parados, hasta Carvajal, con su &panenkazo*, todos han cumplido con su tarea: volver a conquistar para la Selecci車n el inter谷s de los aficionados.