La primavera gris del Bar?a

Un toque dulc¨ªsimo de Lamine Yamal y un penalti transformado por Raphinha, el jugador que m¨¢s lo intent¨® todo el partido, le bastaron al Bar?a para salvar una noche gris de f¨²tbol y volver a la segunda plaza del campeonato. Son d¨ªas dif¨ªciles para el barcelonismo, obligado a masticar un final de temporada en el que su equipo ya no aspira a nada despu¨¦s de una temporada de recesi¨®n en la que ni ganar¨¢ t¨ªtulos ni ha hecho disfrutar a su afici¨®n. El prop¨®sito rom¨¢ntico de principio de temporada, mejorar el c¨®mo, result¨® una quimera.

El partido estuvo rodeado de una impresionante frialdad en Montju?c, que en mitad de la segunda parte vivi¨® un episodio curioso que explica bien la realidad social alrededor del entrenador. Desde la grada de animaci¨®n se escucharon gritos de apoyo incondicional a Xavi. Pero parte del estadio respondi¨® con pitos. El debate es inevitable. Hay quien cree que Xavi es lo mejor que puede tener el Bar?a estos d¨ªas, algo as¨ª como un mal menor. Y quien piensa que su tiempo ya ha pasado y que es incapaz de generar ilusi¨®n en el futuro inmediato. Mientras la gente habla, Xavi se compr¨® uno de sus ¡°vales de tranquilidad¡± con el 2-0 contra la Real. Lo mejor que le puede pasar es agarrar la segunda plaza como pueda y terminar la temporada, como esta primavera gris del Bar?a, con la mayor discreci¨®n posible.