La pol¨¦mica TUE de Verdasco
Fernando Verdasco es un tenista relevante en el deporte espa?ol. Particip¨® en la conquista de tres Davis, incluida la heroica Ensaladera de 2008 en Mar del Plata. En su palmar¨¦s lucen siete t¨ªtulos ATP, entre ellos uno en Barcelona; una final en Montecarlo, una semifinal en Australia, y el s¨¦ptimo puesto mundial. A sus 39 a?os, hace tiempo que inici¨® el camino hacia el ocaso, pero hay que reconocer su trayectoria. Por esa raz¨®n, porque figura entre los ases de la Armada, cualquier noticia deportiva a su alrededor tiene transcendencia.
Esta semana ha aparecido en titulares por un caso feo, por una infracci¨®n del reglamento que le ha acarreado una inhabilitaci¨®n de dos meses, por no prorrogar su justificante para consumir metilfedinato, una sustancia para la que dispone de un permiso m¨¦dico para tratar un trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad (TDAH). Se trata del famoso TUE (Therapeutic Use Exemptions, en ingl¨¦s), una exenci¨®n al alcance de cualquier deportista con problemas de salud. El espa?ol olvid¨® renovar la autorizaci¨®n, y tanto la AMA como la ITIA, los ¨®rganos reguladores de la lucha antidopaje, dieron por buena su explicaci¨®n. En este sentido, hay poco que objetar. La ¨²nica ilegalidad de Verdasco fue su despiste. Otra cosa diferente es la tomadura de pelo que supone cumplir la sanci¨®n fuera de temporada.
Pero tampoco el calendario de suspensi¨®n ha sido el principal motivo de la pol¨¦mica que ha surgido a su alrededor, con cr¨ªticas desde el seno del propio tenis procedentes de Opelka, Kyrgios, Millman, Shriver¡ El foco est¨¢ en que existe una parte del deporte, no s¨®lo en la raqueta, que sospecha que hay atletas que utilizan p¨ªcaramente las TUE para legalizar el dopaje. Un debate eterno. Son muchos los deportistas que usan estas exenciones, y corresponde s¨®lo a la autoridad m¨¦dica separar el grano de la paja. Seguramente, ni todos hacen trampas, ni todos est¨¢n tan enfermos.